La importancia de la lactancia materna es indiscutible. La cantidad de investigaciones que alumbran los beneficios para el bebé son incontables, tanto desde el punto de vista físico como psico-emocional. Sin embargo, es un acto de amor y generosidad que muchas veces las mujeres no pueden sostener durante el tiempo recomendado, porque la vuelta al trabajo vuelve demasiado difícil la tarea. Por eso es importante tomar conciencia, preparse y tener a mano todos los elementos que ayuden a prolongar la alimentación natural del bebé, aún cuando la mamá pase varias horas fuera de casa.
Cómo cuidar la lactancia materna
La lactancia materna es el proceso por el que la madre alimenta a su hijo recién nacido a través de sus senos, que empiezan a segregar leche después del parto. Según la Organización Mundial de la Salud (OMS), la leche materna es la forma ideal de aportar a los niños pequeños los nutrientes que necesitan para un crecimiento y desarrollo saludables.
La OMS, Unicef y la Sociedad Argentina de Pediatría recomiendan la lactancia materna exclusiva durante seis meses, la introducción de alimentos seguros y apropiados para la edad a partir de entonces, y el mantenimiento de la lactancia materna hasta los 2 años o más.
Beneficios de la leche materna
La leche materna le brinda al recién nacido todos los nutrientes necesarios para su crecimiento y desarrollo saludables. El calostro, la primera leche de la mamá después del parto, es un líquido espeso, de color amarillento, que es el mejor alimento que puede recibir el bebé en las primeras horas de vida, ya que lo defiende de las infecciones más comunes.
A través de su leche, la mamá le transmite al bebé factores de protección (“anticuerpos”) que lo protegen contra las enfermedades más comunes cuando son muy pequeños y hasta que sean capaces de formar sus propias defensas.
Dar el pecho es una de las formas más eficaces de asegurar la salud y la supervivencia de los niños. Algunos de los beneficios de la lactancia materna son:
- La leche materna también es una fuente importante de energía y nutrientes.
- Está adaptada a las necesidades y posibilidades del bebé y, por ello, se digiere más fácilmente que cualquier otra leche.
- La leche materna es más segura e higiénica porque el niño la toma directamente de su mamá.
- Protege al bebé frente a las infecciones y reduce la mortalidad neonatal.
- Los niños y adolescentes que fueron amamantados tienen menos probabilidades de padecer sobrepeso u obesidad.
- Estimula el desarrollo infantil y reduce los costos familiares y sanitarios.
Dar de mamar también tiene muchos beneficios para la mamá, ya que reduce el riesgo de cáncer de ovarios y de mama. Además, ayuda a recuperar con mayor rapidez el peso previo al embarazo.
Cómo producir más leche materna
Muchas mamás piensan que no producen leche suficiente para satisfacer las necesidades de su bebé. Sin embargo, cuanto más succione el bebé, más leche producirá la madre. Es un proceso que se vuelve cada vez más “eficiente” si la mujer es constante con las tomas.
Algunos consejos sobre cómo aumentar la leche materna:
- Estimular el pecho: a veces la producción de leche no es suficiente porque hay falta de estimulación del pecho. Si la mamá no da de mamar cada tres horas -ya sea a causa de dolor en los pezones, el estrés o cualquier otro motivo-, la producción de leche disminuye.
- Controlar que el bebé se prenda bien al pecho: puede suceder que la mamá tenga suficiente leche pero el bebé no se prenda bien al pecho y no reciba la cantidad de leche que necesita. En este caso, el secreto para mejorar la alimentación del pequeño está en conseguir que el bebé succione bien.
- Estimular las dos mamas cambiándolo de pecho en cada toma.
- Usar un sacaleche: es una buena solución si te preguntás cómo tener más leche materna, porque la estimulación hace que aumente la producción.
- Tomar mucho líquido y alimentarse bien.
Alimentación en la lactancia
La alimentación de la mamá durante la lactancia tiene algunos secretos para que todo funcione a la perfección, tanto para la mujer como para el bebé. Es importante saber que lo que comemos afecta la composición de la leche materna.
Cómo se produce la leche materna
La buena producción de leche materna comienza dentro de las 48 a 96 horas siguientes al parto, cuando suben los niveles de una hormona llamada prolactina. A medida que el bebé succiona el pezón, se produce una estimulación de la glándula pituitaria y ésta segrega oxitocina y prolactina, disparando el proceso de “preparación” de este mágico alimento natural.
Conocer algunos datos sobre la composición de la leche materna, ayuda a entender por qué:
- Grasas: en cada 100 mililitros de leche hay 3,5 gramos de grasa, aunque la cantidad que recibe el lactante varía a lo largo de la toma. La grasa se concentra especialmente al final de la toma, por lo que la leche presenta una textura más cremosa que al inicio. Las grasas de la leche materna son importantes para el desarrollo neurológico del niño.
- Carbohidratos: el principal es la lactosa, cuya presencia es más alta que en otro tipo de leches y sirve como fuente de energía. Otros hidratos de carbono presentes en la leche materna son los oligosacáridos, importantes para combatir infecciones.
- Proteínas: la leche materna contiene una menor concentración de proteínas que la leche normal, lo cual la hace más adecuada para los lactantes.
- Vitaminas y minerales: la leche materna ofrece la cantidad adecuada de la mayoría de las vitaminas, a excepción de la vitamina D. Para corregir esa carencia, se debe exponer al bebé a la luz del sol para que la genere de manera endógena, o si no, mediante suplementos vitamínicos.
- Componentes anti-infecciosos: entre ellos se encuentran las inmunoglobulinas, los glóbulos blancos, las proteínas del suero o los oligosacáridos.
- Componentes bioactivos: Algunos de ellos son la lipasa, que ayuda a la digestión de la grasa en el intestino delgado; o el factor epidérmico de crecimiento, que estimula la maduración de las células de la mucosa del intestino para mejorar la absorción y digestión de los nutrientes.
Conservación de la leche materna
La conservación de la leche materna es una preocupación frecuente de las madres. Es importante saber que la leche de la madre se puede conservar refrigerada, de forma tal que el bebé pueda alimentarse aún cuando la mamá no esté presente por algunas horas.
Además, muchas mujeres producen más leche que la el niño toma, sobre todo los primeros meses, y extraerla es clave para para evitar problemas como la ingurgitación en el bebé o la mastitis en la madre.
Cómo conservar la leche materna
Muchas mamás se preguntan cuánto dura la leche materna que logramos obtener con un sacaleche. La respuesta clave está en la conservación. Es decir, en las condiciones en que la guardás, que tiene recomendaciones muy claras.
Algunas claves sobre cómo almacenar leche materna:
Se recomienda conservar la leche en recipientes de cristal bien limpios (no es necesario esterilizarlos) o en recipientes conservadores, fabricados específicamente para ello, como los de Avent.
El calostro puede conservarse a temperatura ambiente durante 12 horas. La leche madura se mantiene en buen estado más tiempo, dependiendo de la temperatura:
- Más de 30º: cuatro horas.
- Entre 25 y 30º: de cuatro a seis horas.
- Entre 19 y 22º: 10 horas.
- A 15º: un día.
- Refrigerada, entre 0 y 4º: ocho días.
- Congelada: si es un congelador dentro de la nevera, dos semanas. Si es un congelador de heladera pero separado, tres o cuatro meses. En freezer, hasta seis meses.
En el caso de que se congele la leche, es recomendable llevar a cabo su descongelación sumergiendo el recipiente en otro con agua caliente. Una vez descongelada, no se debe volver a congelar.
La leche se entibia a baño María (con el fuego apagado); no debe hervirse ni ser calentada en microondas para que no pierda sus propiedades.
Alimentación de la mamá durante la lactancia
La dieta de la madre no tiene por qué verse alterada durante la lactancia si ya seguía una dieta equilibrada y variada. La OMS recomienda que la mujer incremente en un 10 por ciento su ingesta de alimentos si no es físicamente activa, o en un 20 por ciento si realiza ejercicio de forma moderada o intensa habitualmente.
En ocasiones se aconseja aumentar la frecuencia de alimentos con componentes como el yodo, la vitamina B12 o la vitamina D.
Cómo continuar con la lactancia al volver al trabajo
El trabajo fuera del hogar es parte de la vida de muchísimas mujeres y la legislación prevé el derecho de las madres a amamantar a sus bebés, asegurando descansos para la lactancia o la extracción de leche. Si la mamá no tiene a su hijo cerca, para sostener la lactancia puede sacarse leche (con una bomba o manualmente) y conservarla en un recipiente limpio y tapado.
Extractores de leche: los tipos de sacaleche
Si te preguntás qué es un sacaleche y para qué sirve, la respuesta es sencilla: es un instrumento para extraer leche de las glándulas mamarias de una mujer. Sirve para descargar de leche los pechos de las mujeres cuando la tienen en exceso o para alimentar a los bebés que están en incubadora o que pasan horas lejos de su mamá, cuando ella vuelve a trabajar o debe ausentarse por algún motivo.
Los sacaleches pueden ser manuales o eléctricos. En ambos casos, seguramente tome unos días aprender a utilizarlo. Es clave que tengan un buen diseño anatómico y que favorezcan un buen rendimiento a la hora de la extracción de leche. Es normal que las primeras veces la mamá no consiga mucha cantidad: de a poco irá aumentando.
Aliados de una buena lactancia
Gracias a las propuestas de las marcas que cuidan y estimulan la lactancia materna, dar el pecho es cada vez más fácil. Hay muchos recursos que permiten disfrutar esta maravillosa posibilidad de alimentar a un hijo.
- Pezoneras.
- Esterilizador de mamaderas.
- Extractor de leche.
- Mamaderas y tetinas.
- Calentadores de mamaderas.
- Chupetes.
- Niplette: corrector de pezones.
- Discos absorventes lavables.