“Odio el teléfono de mi madre y desearía que nunca hubiera tenido uno”, escribió un niño de segundo grado para una tarea que había que hacer en clase. La maestra, enternecida, subió la foto a la web y la imagen se volvió viral al instante.
Cuando la profesora les pidió a sus alumnos y alumnas que le contaran qué invento no les gustaba, se sorprendió al ver la tarea de este pequeño que se quejó de que sus padres usaran mucho el celular y no le prestaran atención a él.
El niño completó el trabajo con un dibujo del celular con una cruz y una gran cara triste que decía: “Lo odio”
El tema generó polémica ya que hay investigaciones que sostienen que los chicos y chicas se comportan peor cuando sus padres están distraídos y ocupados con sus teléfonos.
La imagen fue compartida por cerca de 170.000 usuarios, incluidos padres de otros alumnos
Muchos usuarios compartieron sus reflexiones sobre lo escrito por el niño. “Eso es tan triste y convincente. Un gran recordatorio para todos nosotros, para que apaguemos nuestros teléfonos y nos relacionemos más con nuestros hijos”, escribió un papá.
También numerosos profesores se unieron a la discusión para relatar su propia experiencia con alumnos que opinaban sobre el uso que hacían sus padres del teléfono y de internet. “Tuvimos una discusión en clase sobre Facebook y todas y cada uno de los estudiantes dijeron que sus padres pasan más tiempo en Facebook que con sus hijos. Fue muy revelador”, escribió un docente.
Las nuevas infancias, entre hogares “vacíos” y almas desconectadas
No faltaron padres y madres que aportaron experiencias propias vinculadas al uso excesivo que algunos de ellos hacían del teléfono móvil en detrimento de un mayor trato con sus hijos. “He llegado a un acuerdo conmigo mismo. Si juego con mi hijo, todo lo demás puede esperar”, contó uno de los padres.
Un estudio realizado en EE.UU. en 2017 concluyó que la mitad de los padres encuestados descubrieron que el uso de la tecnología interrumpía las interacciones con sus hijos tres o más veces al día, un fenómeno llamado “tecnoferencia”.