Son numerosos, por desgracia, los casos de padres que no cumplen con su obligación esencial de contribuir a la manutención de sus hijos. Se trata de un delito sancionado con pena de prisión y, sin embargo, es sabido que son muy pocos los casos en que se logra juzgarlo y castigarlo.
Por eso la noticia que aquí comentamos sale de lo común y merece ser destacada, además de presentar ribetes sorprendentes.
Un ingeniero argentino de 46 años fue arrestado en México y extraditado a la Argentina por no pagar durante años la cuota alimentaria fijada a favor de su hija
El pedido de captura internacional de Felix Girola fue formulado por un Juzgado de Bell Ville, Córdoba y el mismo está ahora alojado en la cárcel de Villa María. Desde 2003 incumplía el pago de los alimentos que debía a su hija que, además, padece una discapacidad y requiere constante atención. Dado que se había ido a vivir a México, su ex cónyuge debió efectuar un largo trámite judicial y prolongadas averiguaciones hasta poder ubicarlo.
A pesar de recibir varias citaciones judiciales y de conocer la discapacidad de su hija y sus urgentes necesidades, el acusado no se presentó ante la Justicia por lo cual el Fiscal interviniente en la causa concluyó por pedir su extradición, finalmente concedida por los tribunales mexicanos tras dos años de proceso en ese país.
Los detalles del caso son ciertamente dolorosos pero más allá de la situación puntual es importante plantear la cuestión de fondo:
La falta de pago de alimentos a sus hijos por parte de los padres divorciados es un crimen que debe ser castigado con arreglo a la Ley que lo define como tal
En ese sentido resulta alentador que la Justicia haya podido cumplir su rol y haya incluso logrado la extradición del padre que eludió por tantos años una obligación básica y primordial.