Por estos días llega al país la película “Camina conmigo”, un documental que se adentra en la comunidad budista de Plum Village, en la que sus integrantes renuncian a todas sus pertenencias con un propósito común: transformar el sufrimiento y poner en práctica el arte del “mindfulness” bajo la tutela de Thich Nhat Hanh, maestro zen y activista por la paz.
La película es preciosa. Es como una meditación, como un poema visual y auditivo que te envuelve en amor. Compartimos un vídeo en el que Thay explica los cuatro elementos del amor verdadero:
“En la tradición budista hablamos de amor en términos de amor verdadero. Dicho amor verdadero tiene cuatro elementos:
– El primer elemento del amor verdadero es la amorosa bondad, la benevolencia o el amor bondadoso (maitri), que tiene la facultad de ofrecer felicidad. Si el amor no puede ofrecer felicidad, no es verdadero amor. Para ello hace falta la comprensión. Se debe entender el sufrimiento y la necesidad del otro antes de que uno pueda practicar el amor bondadoso. Debemos entender a la otra persona para poder hacerla feliz. Comprender es otra palabra para amor.
– El segundo elemento es la compasión (karuna). La compasión tiene el poder de eliminar el sufrimiento. Si tu amor no puede hacer que la otra persona sufra menos, no es verdadero amor. Para ello, hay que entender su sufrimiento, su desesperación y es necesario dedicar tiempo a observar y escuchar, a comprender para crear amor y felicidad.
Esta práctica la debes aplicar también a ti mismo. Tienes que ser capaz de darte felicidad, amor y compasión. La capacidad de amar a otros, depende de la capacidad de amarte a ti mismo.
– El tercer elemento es la alegría (mudita). Crear alegría para ti y para la otra persona. Amar significa estar ahí para la gente que amas. ¿Cómo puedes amar si no estás ahí?
– El cuarto elemento es la ecuanimidad, la inclusión. No podemos entender profundamente la compasión sin entender el cuarto aspecto del verdadero amor. En el verdadero amor no hay discriminación entre el amante y el amado. En el verdadero amor, tu problema es mi problema, tu felicidad es mi felicidad, tu sufrimiento es mi sufrimiento, ya no hay fronteras.
En el verdadero amor, la felicidad y el sufrimiento ya no son asuntos individuales y, si continúas amando así, comienzas a abrazar a todos en tu amor porque estos cuatro elementos del amor se conocen como “las cuatro mentes ilimitadas”, nunca llegan a ser demasiado, empiezas con una persona y, si sigues el camino del verdadero amor, tu corazón se abrirá, se abrirá y se abrirá hasta abrazar a todos en tu corazón. El amor verdadero hace crecer tu corazón.”