Traemos un cachorrito a casa y nos entusiasmamos con todo lo que podemos hacer. Queremos pasearlo, jugar, llenarlo de mimos… Pero, ni bien arranca la rutina nos damos cuenta que tenemos muchos temas cotidianos que solucionar: desde comprar el mejor alimento hasta aprender cómo bañar un perro. No te preocupes: es fácil resolverlo conociendo algunos trucos.
Lo primero que debemos hacer es disfrutarlo. La hora del baño para tu perro puede ser muy divertida si sabemos convertirla en un momento de calidad para compartir con nuestra mascota. Te damos algunos tips para pasarla bien higienizando a tu mejor amigo.
Cómo bañar perritos
Por lo general, cuando llega a casa, nuestra mascota todavía es pequeña y requiere algunos cuidados especiales. No es lo mismo bañar a un cachorro que a un perro adulto, especialmente si se trata de las primeras veces. Algunas especificaciones para que lo hagas sin miedo pero con cuidado.
- Ubicar al perro en la pileta: podemos bañar a nuestro perro en la pileta de la cocina, del lavadero, del baño o, incluso, en nuestra propia bañadera. Una vez elegido el lugar, debemos poner al perrito en posición con cuidado. Nuestra mascota puede sentir miedo, por lo que debemos hablarle en tono calmo mientras dure el proceso y darle algunos juguetes para que asocie la situación con un momento feliz.
- Mojar al perro gradualmente: mientras acariciamos a nuestro cachorro con una mano, debemos empezar a mojar su cabeza y cuello con mucho cuidado. Para eso, podemos usar un recipiente de plástico o un cucharón. Es fundamental evitar que ingrese agua en los ojos de nuestro perro y que mojemos todo el pelaje del animal.
- Aplicar shampoo: ponemos una pequeña cantidad de shampoo en el pelaje de nuestro perrito. Cubrimos todo su cuerpo salvo la cara.
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- Lavar la cara por separado: el rostro de nuestro cachorrito es un tema aparte. Para lavarlo debemos usar un paño remojado en agua tibia y frotar su cara suavemente. Al igual que en el punto anterior, es importante no mojar sus ojitos y hacerlo cuando esté calmado.
- Enjuagar: drenamos el agua enjabonada de la pileta y empezamos a enjuagar con agua limpia. Es probable que tengamos que hacerlo más de una vez, echando agua y removiendo cualquier rastro de jabón para no irritar su piel.
- Secar al perro: retiramos el cachorro de la pileta y lo envolvemos con una toalla seca. También podemos usar un secador de pelo, a una distancia considerable para no quemar al perro.
- Amor: después del baño, lo ideal es tomarnos un rato para mimar al cachorro para que empiece a asociar este momento con una experiencia placentera. Podemos darle alguna golosina para reforzar el buen comportamiento.
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Cuándo bañar a un cachorro
La piel de un cachorro genera algunos aceites beneficiosos que mantienen su pelaje suave. Si lo bañamos con demasiada frecuencia podemos hacer que se reseque y dañar su pelo. Un intervalo razonable es hacerlo cada tres semanas o un mes, en condiciones de suciedad normal.
Cómo bañar perros
Bañar perros adultos es más fácil que bañar cachorros, pero también tiene su complejidad. Compartimos algunas recomendaciones sobre cómo hacerlo para que tengas tu mascota limpia y feliz.
- Shampoo: es fundamental utilizar un jabón especial para mascotas y no uno para humanos, ya que estos productos pueden dañarlos.
- Espacio: lo primero que tenemos que hacer antes de bañar a nuestra mascota es elegir el lugar donde vamos a hacerlo. Puede ser en el jardín, la terraza o en un baño amplio o lavadero.
- Precauciones: antes de bañar al perro, podemos colocarle unos algodones en las orejas para que no ingrese el agua y genere molestias o infecciones.
- Temperatura del agua: la temperatura del agua debe ser tibia para que el animal se sienta cómodo. Luego de algunos baños, lo empezará a disfrutar mucho.
- El baño: lo ideal es mojar primero el pelaje del perro y luego aplicar el shampoo en el lomo, frotando gentilmente. Debemos hacerlo con la suficiente energía como para eliminar los restos de suciedad.
- Las patas: lo primero que tenemos que atacar es la suciedad acumulada en los pies de nuestra mascota. Se trata de una zona complicada pero debe quedar tan limpia como las demás.
- Cabeza o rostro: al igual que en el caso de los cachorros, la cara de los perros adultos es delicada. Por eso, al pasar el shampoo por esta área debemos tener especial cuidado de que no entre jabón en los oídos u ojos.
- Enjuague: para enjuagar al perro, se recomienda tomarlo por el hocico y echarle agua con un recipiente de plástico desde la cabeza hacia atrás. De esta forma se extenderá a través del lomo y podremos evitar que quede jabón en el pelaje.
- Secado: una vez que estamos seguros de no haber dejado ningún rastro de shampoo en el cuerpo de nuestro perro y que no vamos a generarle problemas dermatológicos, podemos proceder a secar su cuerpo. Lo ideal es hacerlo con una toalla de forma suave.
- Secador: podemos acelerar el proceso de secado con un secador eléctrico. Es una forma efectiva de hacerlo e incluso existen algunos especialmente diseñados para perros que hacen menos ruido y no alcanzan temperaturas tan altas.
- Cepillado: una vez que el perrito está seco, podemos cepillar su pelaje para que se vea más brillante. Este paso podemos repetirlo varias veces, no solo cuando bañamos a nuestro perro y de esta forma lo vamos a mantener más lindo.
Accesorios para perros
Si queremos simplificar la tarea del baño, podemos conseguir algunos accesorios para perros que además de ser súper prácticos, son super lindos.
- Bañeras para perros o piletas para perros: se trata de complementos para bañar a nuestro perro en un entorno especialmente pensado para el. Se pueden usar tanto dentro como fuera de la casa. Son bastante amplias, por lo que la gran mayoría de las razas se pueden bañar allí sin problemas. Algunos modelos son plegables, lo que permite transportarla de forma fácil y guardarla sin ocupar demasiado espacio.
- Abrigos para perros: otro complemento interesante para después del baño es un abrigo. Aunque pasemos un buen rato secando, a veces no logramos que quede completo y esto puede hacer que se enferme.
- Juguetes: para convertir la hora del baño en una experiencia divertida para nuestra mascota, podemos incluir algunos juguetes. La oferta es super amplia y la mayoría son resistentes al agua.