Con algunos visitantes de cuatro patas que acompañaban a sus dueños, abrió sus puertas al público en Alemania el primer museo de perros salchicha.
La ciudad de Passau, en el sur del país, fue el enclave elegido por Josef Küblbeck y Oliver Storz, los dos iniciadores del peculiar proyecto, para rendir homenaje al simpático animal.
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Ninguno de los dos da crédito a todo el revuelo que generó la idea de abrir un museo dedicado a este tipo de perros y se vieron arrollados por el entusiasmo de la gente. “Es sencillamente increíble. No nos lo podemos explicar”, declaró Küblbeck.
El teléfono no para de sonar. Las visitas guiadas ya están todas agotadas hasta junio
Empresas, clubes de perros salchicha y otras asociaciones ya anunciaron excursiones para visitar las instalaciones. Y hasta editoriales de libros se sumaron a la locura.
Küblbeck y Storz, dueños de dos perros salchicha, construyeron el museo cerca de la catedral de Passau, ubicada cerca de la frontera con Austria, a unos 170 kilómetros al noreste de Munich. Casi 2.000 objetos llenan las salas de la institución.
Los visitantes podrán contemplar piezas interesantes o curiosas relacionadas con el perro salchicha: desde el perro salchicha como animal de caza o familiar, como símbolo del bienestar bávaro, en forma de juguete, de animales de peluche, como decoración navideña y hasta como mascota olímpica.
El museo estará abierto todos los días, con excepción de los viernes, en horario de 10 de la mañana a 4 de la tarde. Para los perros salchicha la entrada es gratuita y además desde la organización también les garantizan una bebida de cortesía a los animales.