Algunos sostienen que los perros son fieles a sus dueños porque dependen de ellos para ser alimentados y tener albergue, así que tienen que ser buenos y respetuosos. Pero cuando vemos las reacciones de estos peludos cuando sus dueños regresan después de un viaje o la tristeza que los embarga cuando no vuelven más, nos damos cuenta de que es una relación que va mucho más allá del techo y la comida.
Y la historia de Capitan confirma esto. Fue una noticia que en su momento alcanzó repercusión mundial. Su increíble fidelidad emocionó a todos y el caso fue replicado, incluso, en medios de otros países. Desde que murió su amo este perro se iba de la casa para estar cerca de él, aunque nadie le indicó dónde estaban los restos.
Cada día, a las 6 de la tarde, se acostaba junto a la lápida y se negaba a regresar a su hogar
“Capitán” vivió con un hombre identificado como Miguel Guzmán, quien murió en marzo de 2006. El animal encontró la tumba un año después y nunca más se despegó de su dueño. La familia lo había dado por perdido, pero meses después, en una visita al cementerio, lo encontraron instalado al lado de los restos de su amo.
En esta oportunidad, el animal volvió a tomar notoriedad pero por una triste noticia: estaba enfermo y fue hallado muerto en uno de los baños del cementerio.
Tenía alrededor de 16 años y hace algún tiempo le habían detectado una insuficiencia renal. Por su avanzada edad y la enfermedad, el perro caminaba con dificultad y había perdido parte de su visión. Sin embargo, esto no le impedía seguir al lado de la tumba de quien fue su dueño hasta el final.
En el transcurso de estos 10 años, intentaron darle un nuevo hogar, pero él siempre regresaba al lugar en el que se sentía más cerca de su amo.
“Capitán pertenecía a Miguel Guzmán y cuando éste murió, se quedó un tiempo viviendo afuera de la casa y luego escapó. La familia de Miguel se reencontró con el perro cuando fueron a visitar al difunto y él estaba al lado de la tumba”, comentaron conocidos de la familia de Miguel.
La historia de “Capitán” se hizo mundialmente conocida en 2012, luego de que la televisión francesa hiciera un especial sobre su vida. “¿Cómo llegó el perro al lugar de entierro de su dueño? Nunca nadie lo supo”, resaltaba la TV gala.
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