Es una herramienta muy usada tanto por profesionales como por aficionados a la carpintería gracias a su gran versatilidad. Funciona como lijadora, pulidora, fresadora y ranuradora, entre otras posibilidades. Para aprovecharla al máximo, te contamos todo lo que tenés que saber sobre la amoladora: para qué sirve, qué tipos existen, cuándo usarla y por qué es imprescindible en una buena caja de herramientas.
Para qué sirve una amoladora
Es una herramienta electroportátil que funciona tanto para tareas de bricolaje como industriales. Cuenta con un motor que permite girar un husillo de la misma forma que el taladro, y que puede integrar distintos accesorios para convertirse en fresadora, lijadora, ranuradora, cortadora o pulidora.
Las amoladoras y sus primas -las mini- cumplen la misma función, aunque la diferencia está dada por el tamaño del trabajo a realizar. Las primeras son las recomendadas si vamos a trabajar con superficies duras o muy grandes, ya que permite no sólo ahorrar tiempo sino lograr resultados más precisos, como cortes limpios y rectos.
En cambio, si el trabajo es más puntual, es probable que una pequeña lo resuelva bien. Esta herramienta se usa para lijar o pulir superficies pequeñas o para hacer cortes finos en metal.
Tipos de amoladora
El tamaño no es la única distinción a considerar. Existen modelos para distintas necesidades, con características técnicas diferentes. Neumática, angular y recta: repasamos cuáles son todas las opciones.
Amoladora neumática
Funciona gracias a un sistema que provee energía desde un compresor. Es decir, no es una herramienta con motor incorporado ni tampoco requiere una conexión eléctrica, sino que se conecta a través de mangueras a un compresor diésel.
Es una herramienta de mano que sirve para lograr cortes finos, limpios y rectos. Existen modelos angulares que pueden usarse para pulir, lijar, entre otras funciones adicionales.
Amoladora angular
Es una herramienta eléctrica de mano que, por lo general, es usada para pulir superficies metálicas. En general, tienen un motor eléctrico que acciona un eje giratorio al que se acoplan complementos para limar soldaduras o suavizar las superficies de corte de metal.
Estos modelos pueden estar equipados con piedras abrasivas, cepillos de alambre y discos para lijado, dependiendo de la tarea que se desee realizar. Esto permite cortar baldosas y adoquines, y también se puede usar para quitar pintura y óxido.
Amoladora de banco
También llamada muela, es una máquina eléctrica que opera con un eje que pasa de lado a lado y tiene un disco en cada uno de sus extremos. Es una herramienta destinada a trabajos en casa o en el taller, porque, a diferencia de otros modelos, es fija.
Se diferencia de la angular porque viene provista con bases de dos a cuatro agujeros para fijarla con tornillos y tuercas al banco de trabajo. Es fundamental “instalarla” correctamente para que quede bien firme y realizar nuestro trabajo de forma cómoda y segura.
Además, su funcionamiento es diferente porque la fuerza contra el disco de corte la hace el usuario con el objeto a cortar, en lugar de hacerlo con la herramienta. Se usa para amolar, cortar, devastar, pulir piezas de múltiples tamaños y materiales.
Amoladora recta
Es una herramienta que funciona del mismo modo que la angular pero tiene un tamaño aún menor. Su objetivo es trabajar en los sitios a los que su hermana mayor no llega.
Cuenta con un cabezal que gira en el mismo sentido que el eje del motor y sirve para trabajar tanto madera como metal o fibra de vidrio, sin disminuir su potencia. Su motor puede alcanzar hasta 1200 w, lo que permite acelerar mucho el trabajo.
Amoladora inalámbrica
La amoladora de mano o inalámbrica funciona a batería y, aunque no es tan poderosa como la eléctrica, es versátil y super útil. Nos permite trabajar en cualquier lado y con una precisión excelente. La mayoría de los modelos cuentan con una batería duradera, por lo que el tema energético no debería ser un problema. Algunos tips para elegir la mejor.
- Peso: a la hora de elegir, es fundamental corroborar que no sea demasiado pesada. Lo ideal es que no supere los 4 kg. De esta forma, será mucho más fácil de transportar y usar para alcanzar lugares difíciles.
- Batería: se recomienda comprar una que tenga una batería de última tecnología de 18 voltios.
- Velocidad: la velocidad es esencial en este tipo de herramientas. Lo mejor es buscar un modelo que sea capaz de suministrar 10.000 rpm.
- Complementos: es importante analizar cada marca, comparar características y elegir un modelo que se ajuste a las actividades que queremos realizar.
Accesorios
Una de las bondades más destacadas de esta herramienta es su versatilidad. Esto está dado por los accesorios que se pueden agregar al husillo. Hay uno para cada necesidad y te contamos cuáles son.
- Discos para amoladora: existen unos discos para tronzar y cortar, que se usan para cualquier tipo de material, como cerámicas, madera, fierros, entre otros. Si vamos a utilizar este complemento es importante prestar mucha atención y maximizar las medidas de seguridad.
- Cepillos: se trata de unas escobillas de metal que sirven para pulir, limpiar, superficies de metal. Igual que en el caso anterior, al usar este complemento es importante tomar múltiples recaudos para evitar riesgos.
- Cepillos de metal: tienen forma de disco y sirven para decapar la pintura en superficies de madera o metal. Lo ideal es no presionar en exceso al usarla y manejar el cepillo a una velocidad moderada.
- Discos de lija: otro complemento imprescindible es el disco de lija, que permite hacer un pulido ligero para dar un acabado impecable a distintas superficies.
Todos estos accesorios permiten convertir la herramienta en una máquina súper potente. Si tenés que pulir, cortar de forma precisa, tallar en madera, nivelar superficies de cemento, abrillantar piezas de metal, afilar herramientas de jardinería y/o hacer tareas de carpintería, entre muchas otras cosas, sumala hoy mismo a tu hogar.