Tanto en términos de seguridad como de diseño, materiales y estética, existen diversos tipos de puertas para el interior y el exterior del hogar: de madera, aluminio, hierro, blindadas, con sistema abatible o corredizas y varias opciones más. Todo lo que debés conocer y evaluar para elegir la que mejor se ajuste a tus necesidades.
Las puertas se clasifican según su material y su apertura. También tienen diferentes niveles de seguridad, sobre todo en el caso de las exteriores, y hay muchas variantes a nivel del diseño. Para encontrar la que mejor responde a lo que buscamos es fundamental repasar todos los modelos y conocer sus cualidades. Te contamos todo lo que tenés que saber.
Puertas de entrada o exterior
Cuando elegimos una puerta de entrada queremos que sea segura y que se vea bien. Por eso es importante buscar modelos que cubran tanto el aspecto estético como el funcional. Las más populares son:
Puertas de chapa
Son una buena opción para quienes tienen un estilo decorativo moderno y aspiran a lograr una óptima combinación de belleza, calidad y seguridad. Se recomienda buscar una rellena con poliuretano inyectado bajo calor o una con chapa electrocincada. Esto último también facilita mucho el proceso de higiene.
Puerta de hierro
Una puerta de hierro como entrada al hogar resulta elegante y genera distinción. Este estilo de abertura combina con cualquier tipo de decoración y es sumamente segura gracias al peso del material. A la vez, tiene una extensa vida útil y es muy difícil que se dañe o corrompa. El único inconveniente es que se trata de un modelo costoso, pero dadas sus bondades es una buena inversión.
Puertas blindadas
Son la opción más segura ya que se trata de una puerta de madera a la que se le han incorporado placas metálicas en ambos lados, lo que hace que sean muy difíciles de abrir, incluso usando una palanca. Además, son más pesadas y actúan como aislante del sonido y la temperatura, lo que puede ser clave en caso de incendio. Pero no todo lo que brilla es oro: este tipo de puerta es costoso y, por lo tanto, elegirlo requiere una importante inversión inicial.
Puertas de aluminio
Son una de las alternativas más populares gracias a su excelente equilibrio entre precio y seguridad. Sin ser blindadas o acorazadas, estas aberturas son muy resistentes. Además, el aluminio requiere muy poco mantenimiento, es fácil de limpiar y tiene un buen comportamiento en hermeticidad y estanqueidad. En cuanto a la estética, tienen una enorme facilidad para adaptarse a todos los estilos y son una de las más vendidas en el mercado argentino.
Puertas de madera
Son la opción perfecta para quienes buscan un estilo rústico, clásico y elegante. Son la elección más decorativa y realzan la fachada del hogar, aunque no son la mejor alternativa en términos de seguridad, sobre todo si no cuentan con refuerzos metálicos. Por suerte, existe la posibilidad de recubrir la madera con chapa, lo que la hace más resistente y contribuye a evitar el deterioro climático.
Puertas de interior
El caso de las puertas de interior es distinto porque las consideraciones de seguridad dan paso a cuestionamientos más vinculados con la practicidad y la decoración. Para las aberturas internas del hogar podemos encontrar una enrome variedad de soluciones con distintos tipos de aperturas, material y diseños.
Su principal función es separar ambientes para crear privacidad entre una habitación y otra. La elección depende en gran medida del uso que le demos y el espacio que podamos aprovechar. Los tipos de puertas interiores más comunes son:
Abatibles
Cuando hablamos de puertas abatibles nos referimos a la clásica puerta con un marco que se abre en diagonal, hacia adentro o afuera. Es el modelo más común de todos y el más usado.
Son fiables y se adaptan a todos los estilos de decoración. Sin embargo, si queremos ahorrarnos algunos metros, lo mejor puede ser recurrir a otros modelos más modernos.
Corredizas
Si lo que queremos es ganar espacio, ésta es la mejor opción. Si bien su instalación es un poco más costosa, no ocupan lugar al abrirse y vienen en distintos modelos.
- Correderas empotradas: este tipo de abertura se integra perfectamente a la pared, pero no puede instalarse sin hacer un “hueco” entre las placas de cartón y yeso.
- Correderas sobrepuestas: tienen la ventaja de funcionar del mismo modo que las empotradas sin necesidad de hacer ninguna obra. Quedan suspendidas de una guía fijada en la parte superior de la pared y abren hacia un lado. Su instalación es súper sencilla y no son costosas. La guía puede estar visible, en un estilo tipo portón de establo -más rústico- o cubierta con una caja del tono de la puerta.
Vaivén
Es una puerta de una hoja, cuya principal característica es que se mueve de un lado a otro con solo un empujón y siempre regresa a su posición original. Aunque no es una elección muy usual, puede hacer que ciertas zonas de la casa se vean más interesantes. La cocina o el lavadero pueden beneficiarse mucho con una abertura de este estilo. Además, es fácil de instalar y no es costosa.
Plegadizas o plegables
Otra opción interesante si queremos ahorrar espacio son las puertas plegadizas o plegables. Consisten en varias láminas que se plegan sobre sí hasta permitir el paso. No necesitan espacio para el giro u obra para instalarlas. Además de optimizar el espacio, habilitan distintos diseños y materiales. Se puede buscar un modelo con vidrio para darle un toque moderno que deje traslucir la luz al ambiente.
Puertas interiores según su material
Otro punto que tenemos que tener en cuenta a la hora de elegir modelos para interior es el material de composición. Los más comunes son la madera y el aluminio. Te contamos cuáles son sus ventajas y desventajas.
- Madera: uno de los materiales más utilizados para las puertas internas es la madera por su potencial estético. Es muy resistente y duradero pero puede ser muy caro.
- Aluminio: el aluminio es una excelente alternativa, ya que se adapta a cualquier estilo y ofrece una gran resistencia. Además, es fácil de mantener y limpiar.
- Madera y chapa: se trata de puertas que usan madera para el interior de la puerta y luego la recubren con chapa para ahorrar costos.
- Puertas huecas: tienen su interior fabricado de panel de nido de abeja. Destacan por su ligereza, aunque su robustez y su aislamiento térmico y acústico es menor que el de las de madera maciza. Están recubiertas por una chapa de madera de entre 3 y 5 mm y están rodeadas de un bastidor de madera.