El colchón es uno de los elementos más importantes a la hora de un buen descanso. No hay que subestimarlo ni ahorrar en él porque pasamos cerca de un tercio de nuestra vida acostados en la cama y dormir bien es fundamental para la salud y para enfrentar el día siguiente con buena energía. Te contamos cuáles son las mejores marcas de colchones y sommiers cómo elegir el ideal para vos.
Lo primero que tenés que pensar es que el colchón sea de calidad. Es algo ineludible por tu salud y porque debe durar unos cuantos años. Si rápidamente pierde consistencia o se deteriora, lo barato te saldrá caro.
Como la oferta es amplia y los precios son muy variados, compartimos algunas pautas básicas para saber cómo elegir un buen colchón, que permita descansar bien y levantarte cada mañana con mucha energía.
Las marcas de colchones de buena calidad
Las marcas de colchones más recomendadas son las nacionales y alguna que otra internacional. En cuanto a lo “made in Argentina” Piero, La Cardeuse, Springwall, Cannon, Inducol y Camudi son las de mayor calidad, las que más se venden y que tienen muy buena reputación. Mientras que, por el lado de las internacionales, encontramos a las norteamericanas Sealy y Simmons, y la chilena Rosen.
Los materiales
- Látex: los colchones de látex son capaces de adaptarse a la forma corporal, reduciendo la presión que se ejerce sobre ciertos puntos, como los hombros, la cabeza o las caderas. La capa de látex debe ser superior a los 4 centímetros de grosor. Su ventaja es que, gracias a su elasticidad, son cómodos y adaptables al cuerpo. Las desventajas son que, al mezclar lo sintético con lo natural, acumula menos humedad, su olor es más fuerte, se deterioran fácilmente y son súper sensibles al rasgado, por lo que hay que usar fundas especiales.
- Viscoelástica: tiene una tecnología perfecta para aquellas personas que duermen de lado o sufren problemas de articulaciones o musculares. Gracias a su composición, tienen un efecto memoria que se adapta y reconoce las posiciones del cuerpo, ya que está compuesto por una espuma termo sensible. Son perfectos para las personas con sobrepeso. Su gran ventaja es que tiene una muy buena adaptación a la forma del cuerpo y ninguna zona queda sin apoyo. Es el mejor colchón para dolor de espalda o musculares, beneficiando su relajación. Además, mantiene la correcta alineación de la columna. Suelen ser los más costosos.
- Muelles: los colchones de muelles pueden ser la mejor opción para personas con problemas de transpiración o que buscan un descanso más tradicional. Están fabricados con un suporte hecho de muelles que soportan y se amoldan al peso del usuario. Entre las ventajas se encuentran el confort y la adaptabilidad, y son más económicos y ligeros que el resto. En cuanto a las contras, es necesario voltearlos y girarlos con mucha frecuencia, para así evitar hundimientos y deformaciones. Además, los muelles pueden romperse con el tiempo y atravesar la tela del colchón.
- Con resorte: son los más tradicionales y los que cuentan con una base de resortes que pueden ser de forma cónica o cilíndrica, a la que se le suma una placa de espuma de poliuretano que puede ser de distintas densidades. Pueden incluir una capa de látex o viscoelástica para evitar la dureza de los resortes. En cuanto a las ventajas, son firmes y generan un buen apoyo para la espalda, vuelven a su posición original luego de su uso, mantienen la temperatura del cuerpo y son muy accesibles en su precio. En cuanto a las desventajas, no se adaptan del todo bien a las distintas presiones del cuerpo y, con el uso, se deforma su zona central. En general son de una dureza excesiva.
- De espuma: está compuesto por un material denominado poliuretano. Los diferentes tipos se diferencian por su densidad: cuanta más densa, mejor la resistencia y más firme. Las espumas HR (high resislence) son duraderas y de buena resistencia al hundimiento. Las distintas zonas de firmeza que hay en el interior se adaptan a cada parte del cuerpo. Las ventajas: dan un descanso firme y ergonómico, son más económicos que el resto de materiales y son buenos para personas con sobrepeso. Las desventajas: las resistencia al hundimiento no es tan efectiva como en los de resorte.
Claves para comprar un colchón
- El tamaño: lo ideal es que la altura del colchón no sea menor a 18 cm -siendo la medida más habitual de 25 cm-, y el largo debe ser de unos 10 cm más que la altura de quien duerma en él.
- La densidad: el colchón debe ceder en las áreas de menor peso y ser más firme en las zonas que soportan las partes más pesadas del cuerpo.
- La adaptabilidad: la elección siempre dependerá de la posición de descanso, considerando que se mantenga la curvatura de la espalda.
- El ancho: en este punto no hay mucho que pensar, ya que cuánto más ancho sea, mejor. ¡Más confort!
- El equilibrio: el punto más importante es el equilibrio que el colchón entrega al cuerpo. Los resortes son los que dan el apoyo necesario para tener un buen descanso, por lo que es importante que te informes sobre la tecnología de los resortes empleados y el grosor de éstos, que es lo que determina la calidad del colchón.
- El soporte: el soporte que te da el colchón está directamente relacionado con el número de resortes, aunque también se debe tener muy en cuenta la calidad de los mismos.
- El relleno: además del número de resortes y la calidad, no hay que dejar de observar el tipo de relleno. Lo aconsejable es elegir aquellos que tengan los mejores materiales y las espumas más densas. Cuanto mayor sea la cantidad de relleno y acolchado, tendrá más firmeza y mejor forma el colchón.
- La comodidad: el nivel de comodidad dependerá del acolchado. Puede ser un colchón extra firme, uno firme o uno que dé más sensación de suavidad, pero en todos los casos es necesario un soporte firme.
Cómo elegir un colchón
A la hora de comprar un colchón, es necesario tomarse un tiempo para evaluar los pros y contras de cada uno en función de nuestra edad, las necesidades de nuestro cuerpo y, obviamente, el espacio que tengamos en el hogar. Es decir que saber cuál es el mejor colchón es algo personal: no hay uno ideal para todo el mundo.
Es clave evaluar:
- La firmeza del colchón.
- El mejor colchón según las necesidades personales (mucha gente necesita, por ejemplo, un buen colchón para el dolor de espalda).
- El material del colchón.
- Si te falta espacio, tené en cuenta las camas y colchones con baúl o con cajones, que son una gran solución.
Es fundamental no elegir a las apuradas el más barato porque, en general, en el precio del colchón se ven reflejados varios factores, como pueden ser la calidad, el tamaño o la durabilidad.
Cada cuánto se debe cambiar el colchón
Lo que se suele recomendar es que no pasen más de 10 años. Pero el tiempo de vida del colchón va a depender de otros factores: si el cuerpo de la persona sufre algún cambio o si el usuario advierte un mal descanso, hay que pensar en buscar otra opción.
Es muy factible que las necesidades cambien con el correr de los años y esto provoque una renovación anticipada del colchón. En el caso de los niños, ellos necesitan cambiarlo más frecuentemente ya que crecen rápidamente. Algo parecido sucede con las embarazadas, cuando alguien tiene una lesión importante, un desgaste físico, aumento de peso, etc.
Qué colchón es mejor para la espalda
Una de las preguntas más frecuentes tiene que ver con qué colchón es mejor para evitar el dolor de espalda. Aunque no hay una respuesta única -ya que depende de cada persona-, lo aconsejable es elegir uno que no sea ni demasiado duro ni tampoco demasiado blando. Ninguno de los dos extremos respetará la curvatura normal de la columna vertebral.
A pesar de que no hay mucha información clínica acerca de los colchones, varios estudios científicos demostraron que los colchones de firmeza media suelen brindar un mayor alivio que los colchones firmes.