Manchar una prenda con algún líquido o alimento es un contratiempo que le cambia el humor a cualquiera, más aún cuando todo sugiere que esa “huella” será difícil de borrar con un lavado normal.
Chocolate, tinta, gaseosa, sangre, transpiración, barro y tantas otras manchas que el lavarropas no logra resolver. A todos nos pasa y más de una vez la prenda afectada se arruina para siempre… ¡O no! A veces basta con averiguar algunos secretos para volver atrás el episodio y disfrutar la ropa mucho tiempo más.
Sobre telas y manchas
Lo primero que debemos saber es que cada tela tiene sus particularidades y que una misma sustancia puede tener un impacto diferente si es sobre lana, algodón, gabardina o cualquiera otra. La penetración es diferente en cada tela y la forma de sacarla también puede variar.
En algunos casos la mancha puede salir con un simple lavado y en otros puede necesitar de un producto extra para su eliminación.
De todos modos, aunque hay muchas manchas que son difíciles de eliminar, la buena noticia es que no son imposibles. En el mercado hay muchos productos que pueden combatirlas y también hay trucos hogareños, fáciles y económicos, que pueden cumplir excelentemente la función de eliminar a esas malditas manchas de nuestra ropa.
Cómo actuar ante una mancha
- La clave es actuar lo antes posible: lo peor que podemos hacer es que la mancha seque porque así será más difícil eliminarla.
- No usar agua caliente: en muchos casos el agua caliente puede provocar que la mancha penetre más adentro del tejido, haciendo así que sea prácticamente imposible borrarla del todo.
- Hacer movimientos circulares: si queremos eliminarla no hay que frotar de arriba hacia abajo y viceversa. Debemos realizar movimientos circulares desde fuera hacia adentro.
- En caso de frotarla con un paño o trapo, hay que hacerlo con mucha precaución ya que, si destiñe, puede afectar el color original de la prenda y hacer más grave el problema.
- Si la sustancia es sólida debemos eliminarla con una espátula para así evitar que se inserte más profundamente o, peor, que deje una mancha mayor.
- Si la sustancia es líquida debemos utilizar talco, ya que absorberá la sustancia. Después podemos pasar un cepillo para eliminarla.
Cómo sacar manchas de la ropa
- Manchas de aceite o grasa
Es súper común que cuando estamos cocinando, o mismo al comer, salpiquemos sin querer restos de comida con aceite o grasa sobre nuestra ropa, y éstas son unas de las más difíciles de eliminar.
Lo que hay que hacer si está fresca es espolvorearla con un poco de talco y dejarla que se seque y luego cepillarla con agua y detergente. Pero si ya está seca lo mejor es sumergir la prenda en una mezcla de dos partes de vinagre por una de agua y dejarla en remojo toda la noche.
Para las manchas que son de grasa pura lo mejor es el limón, que tiene una propiedad muy buena contra ésta. Con sólo poner un poco de jugo de este cítrico encima de una mancha antes de lavarla seguro que se elimina la suciedad.
- Manchas de café
Es una de las peores ya que gracias a su tonalidad oscura le resulta muy fácil penetrar los tejidos de la tela y dejar una mancha difícil de sacar. Un buen secreto es mezclar por partes iguales agua, alcohol y vinagre, y luego aplicar dicha mezcla sobre el área afectada antes de enjuagarla con normalidad.
Y si la ropa es blanca o de lana, lo mejor es diluir una yema de huevo en agua y frotar con ella la mancha, y a continuación aclarar con abundante agua.
- Manchas de tinta
Para eliminar este tipo de manchas poner lo antes posible un poco de leche sobre ella y dejarla en remojo durante un buen rato, para luego lavarla normalmente.
- Manchas de chocolate
Es el terror de los quitamanchas y de las madres aunque no hay espectáculo más tierno que ver cómo queda un niño después de comer chocolate. El color tan oscuro que deja esta delicia parece privarnos de toda solución, pero para todo hay un truco. El tiempo aquí es un súper aliado y cuanto antes le puedas echar un poco de soda o agua con gas en la zona afectada tenes media batalla ganada. Luego hay que enjuagarla con detergente. Si la mancha ya se secó, lo mejor es remojar en agua caliente –sólo en este caso- con jabón.
- Manchas de salsa de tomate
No es sencillo sacar la mancha de tomate, por eso lo mejor es utilizar vinagre blanco y agua. Con esa mezcla frotar y luego lavar con abundante agua.
- Manchas de lápiz labial
No es algo que ocurra todo el tiempo, pero puede suceder. En este caso lo mejor es frotar con un poco de vaselina, tiza o crema dental blanca. Dejar actuar unos minutos y enjuagar.
Si la mancha tiene que ver con otro tipo de maquillaje, como rubor o polvo compacto, es aconsejable dejar la prenda en remojo por aproximadamente una hora en una mezcla de agua con limón; pasado ese tiempo lavar la prenda con el jabón o detergente habitual.
- Manchas de vino tinto
Tomar una copa de vino es uno de los placeres más lindos si no te manchás la ropa con esta bebida. ¡Sacarla es una verdadera pesadilla! El vino tinto se adhiere a la tela de la ropa y vamos a necesitar mucha paciencia para eliminar una mancha de vino en su totalidad.
Lo mejor es frotarla con un poco de vino blanco. Otra opción es preparar una mezcla de fécula de maíz y limón, y luego aplicarla como se si tratase de un detergente.
- Manchas de transpiración
Son manchas horrendas y muy notorias. Ese percudido que deja el sudor en la ropa no sólo es molesto sino que es difícil de remover por completo. Pero no hay que desesperarse, ya que hay una solución para ésto. La clave está en hacer una mezcla de bicarbonato de sodio y limón, y acto seguido frotarla en las áreas afectadas. También es un buen truco echar sobre estas manchas un poco de agua oxigenada antes de meterla en el lavarropas.
- Manchas de mate
Antes de lavar la prenda manchada, hay que ponerle un poco de vinagre blanco en la zona afectada, dejar actuar, refregar suavemente y luego proceder a lavar la ropa como de costumbre.
- Manchas de frutas y vegetales
La remolacha, cereza, ciruela, sandía y otras frutas y vegetales de colores intensos pueden adherirse a las telas con mucha facilidad. Aquí la mejor solución es poner la prenda sobre una olla con agua hirviendo (sobre, no adentro): de esta manera el vapor la afloja y va a ser que desaparezca en el lavado. Si ésto no da resultado lo mejor es ponerle un poco de jugo de limón y sumergirla en agua caliente.
- Manchas de chicle
Un secreto súper efectivo para sacar una pegajosa mancha de chicle es colocar la prenda en el freezer o congelador para que se endurezca y así sea mucho más fácil desprenderlo. También se puede aplicar hielo directamente.
Si queda algún resto lo mejor es el alcohol, siempre dependiendo del tejido de la ropa. Luego lavar la ropa de la forma habitual.
- Manchas de sangre
Se deben limpiar las manchas de sangre lo antes posible con detergente y agua fría. Nunca caliente porque fijará la mancha. Se puede añadir un poco de amoníaco al detergente para mejorar su acción. Y si llegaran a quedar restos se puede añadir una aspirina al agua del aclarado.
También se puede quitar la sangre frotando la mancha con una mezcla de agua y almidón en polvo. Se deja secar la pasta sobre la mancha para luego frotar la costra que allí se forme.
Otro truco consiste en lavar la prenda con agua fría y sal si la sangre está fresca. Si está seca, lo mejor es lavar la prenda a mano con agua oxigenada; luego, enjuagar con abundante agua fría y lavar como de costumbre.