El sueño de la vivienda propia resulta cada vez más inalcanzable. Las propiedades son muy costosas y la mayoría de nosotros debe recurrir al alquiler. Sin embargo, que se trate de la alternativa más viable no necesariamente quiere decir que no sea costosa. Muchas veces damos por descontado que tenemos que pagarlo y no pensamos cómo podemos ahorrar en el alquiler.
Existen ciertas medidas que podemos tomar para evitar pagar de más. Desde el alquiler compartido a las deducciones, te contamos algunas de las mejores maneras de achicar el monto que destinamos a nuestra vivienda.
Cómo recortar los gastos al alquilar
Hay muchas cuestiones que tenemos que tener en cuenta si queremos achicar el presupuesto que destinamos al alquiler. Podemos recortar el gasto desde el momento en que elegimos el departamento que vamos a ocupar.
Cómo ahorrar a la hora de elegir la vivienda
Primero lo primero: tenemos que elegir el lugar que vamos a alquilar. Para eso necesitamos hacer una investigación de mercado. Hay dos formas de hacer esto y recomendamos no descartar ninguna.
- Date una vuelta por la zona o barrio donde querés alquilar y mirá la oferta de pisos en alquiler que hay en lugar. Si te gusta un departamento concreto, podés hablar con algunos vecinos para conocer cuánto están pagando ellos de alquiler. De esta forma vas a tener un precio de referencia a la hora de negociar.
- Recorré los sitios de alquiler acotando la búsqueda a la zona de tu preferencia. Es otra manera de estimar el valor promedio del lugar.
Una vez que hayas elegido la zona, podés jugar al detective. Dentro de lo posible, intentá averiguar cuáles son los departamentos que están en disponibles y llevan mucho tiempo sin un inquilino. El dueño seguramente estará ansioso por alquilarlo y esto debería ayudarte a negociar un mejor precio. Podés hablar con los encargados de la zona o mirar en qué fecha se publicaron los anuncios en Internet.
Cómo negociar un buen alquiler
Uno negocia mejor cuando tiene una buena mano. Lo primero, entonces, es tener en cuenta que el propietario también tiene mucho que perder si no arrenda la propiedad. Un lugar sin alquilar supone gastos en mantenimiento, impuestos, electricidad, agua, gas y demás servicios.
Lo siguiente es demostrar nuestros puntos fuertes. Te damos tres tips para negociar un buen contrato de alquiler:
- Demostrá que sos un inquilino duradero: si transmitís que pensás quedarte por al menos dos años, podés conseguir un precio mejor. Es muy probable que los dueños se sientan más atraídos a un inquilino estable que a uno temporal, aunque sea a costa de cobrar un poco menos por la propiedad.
- No firmes el contrato demasiado rápido: aunque estés perdidamente enamorado de la vivienda y la oferta te parezca espectacular, no aceptes tan rápido. Intentá decir que lo vas a pensar y que seguís evaluando propuestas. En el caso de que el casero no cuente con demasiadas ofertas, se sentirá inclinado a bajar el precio.
- Remarca que sos un buen pagador: A nadie le gusta perseguir a un moroso. Si sos capaz de transmitir que sos un pagador responsable, es probable que se abra la posibilidad de bajar el importe. Una de las mayores preocupaciones de los propietarios es captar inquilinos que cumplan con los plazos establecidos sin demoras.
- Presentá credenciales: si tenés un trabajo estable o un empleo público, no dudes en demostrar esta situación. Es muy probable que esto ayude mucho a finalizar la negociación con éxito ya que inspira confianza.
Gastos de renovación del alquiler
Cuando llega el momento de renovar el alquiler nos enfrentamos con el dilema de continuar o elegir un lugar diferente. Dejar el inmueble puede ayudarnos a cambiar los aires o quizá conseguir algo que se ajuste mejor a nuestras necesidades actuales. Sin embargo, quedarnos presenta muchas ventajas, entre ellas, evitar una enorme cantidad de gastos de relocación.
Si decidimos repetir el contrato tenemos que pagar los costos de renovación. Es importante saber que las inmobiliarias no pueden cobrar más del 4,15% de comisión por ello y que los gastos corren del lado del propietario. Esto no quita que no vayan a ser incluidos luego en el precio del alquiler.
El momento de renovar constituye una oportunidad de re-negociar algunos puntos que hayan quedado pendientes, por ejemplo, refacciones en el hogar. Los inquilinos podemos ofrecer pintar una pared y que el gasto se descuente del precio del alquiler. Lo mismo con la colocación de un aire acondicionado. Si vemos que llegado el momento podemos conseguir un buen acuerdo pero no tenemos líquidez, siempre podemos pedir un préstamo personal para no desperdiciar el momento.
Otras alternativas para ahorrar en el alquiler
- Compartir casa: es una opción muy popular entre los jóvenes y universitarios. Es fácil y reduce los costos a la mitad. Lo mejor es buscar un amigo o compañero que esté interesado en vivir con vos. Esto permite compartir gastos tanto del alquiler como de la luz, el agua y otros suministros. También hay otras opciones interesantes como compartir vivienda con personas mayores a cambio de ayuda y compañía en el hogar.
- Alquilar habitaciones: esta alternativa es muy parecida a la de compartir casa pero la idea esta vez es compartirlo con alguien desconocido a cambio del pago de un cantidad pactada. De éste modo, además de compartir gastos, podés cubrir una buena parte del precio total del alquiler. Sin embargo, si queremos aplicar esto debemos conversar con el propietario y controlar que la ley lo admita.
Cómo deducir el alquiler
Si formamos parte del grupo de trabajadores que paga impuesto a las ganancias y no posee ningún inmueble a su nombre, podemos deducir una porción de nuestro alquiler. Los trabajadores que vivan en alquiler pueden deducir hasta el 40% de ese pago mensual, con un tope anual.
Costos de entrada del alquiler
Uno de los principales problemas de alquilar son las comisiones y adelantos. Eso hace imposible a muchas familias o jóvenes acceder a un alquiler a pesar de poder pagar mes a mes lo que corresponde. Si bien podemos ahorrar en ciertos aspectos, es imposible esquivar algunos costos. Por eso, una buena alternativa puede ser pedir un micro- préstamo personal para costear los gastos de entrada del departamento que queremos, cuando lo queremos.