Dinero

Ahorra dinero conociendo los trucos psicológicos de los supermercados

COMPARTIR

Buscar precios caminando lentamente empujando un carrito entre las góndolas de un supermercado parece ser la forma más común en la que la mayoría hacemos las compras. A esta escena podemos agregarle un papel arrugado con la lista de cosas que debemos comprar para no olvidarnos nada.

Si bien este modo es muy popular, debemos ser conscientes que ofrece muchos beneficios para el propio supermercado pero muy pocos para el cliente.

Los zurdos tienen una ventaja INVISIBLE

Probablemente ya hayamos notado que las tiendas mantienen los productos de mayor venta – higiene, carnes, lácteos, verduras – en el perímetro del salón. Pero ¿se han dado cuenta que la mayoría de ellas están diseñadas para hacernos caminar en sentido antihorario? “El noventa por ciento de nosotros es diestro, así que tomar objetos es más fácil cuando recorremos en sentido antihorario”, dice Martin Lindstrom, autor de “Brandwashed: Trucos de las empresas para manipular nuestras mentes y convencernos de comprar”.

Estadísticamente, los lugares que hacen esto han visto crecer sus ventas hasta un 8 por ciento. También encontraremos a menudo la sección de productos lácteos en la esquina trasera izquierda: Debido a que los productos lácteos están casi seguro en la lista de compras de la gran mayoría, los supermercados se aseguran que debamos recorrer todo el local para comprarlos. Para ser justos, también es el lugar más conveniente para poner una heladera.

Consejos:

1) Para reducir el efecto de este diseño pruebe ir hasta el final del supermercado apenas ingresa y recorrerlo en sentido inverso al propuesto. Perderá unos segundos más al principio, pero su tiempo y su dinero se tornarán más eficientes.

2) la lista de compras es un aliado poderoso para ahorrar tiempo y energía. La clave no es sólo tener una lista de compras, sino descomponerla en categorías. Tanto si usamos una aplicación como si usamos la parte posterior de un sobre, dividir la compra por secciones y, si es posible, categorizarlas en el orden por el que están en la tienda, nos aportará grandes beneficios. Esto tiene dos ventajas. En primer lugar, sólo pasamos por cada pasillo una vez y en segundo lugar, podemos identificar más fácilmente si falta algo en la lista.

3) De ser posible, es conveniente planificar las diferentes comidas de la semana (lo he hecho y da un enorme resultado), luego considerar cuales son los productos que debemos comprar para preparar esos platos e ir al supermercado sabiendo claramente que y cuanto vamos a necesitar. Eso no solo sirve para reducir tiempo y gastos en los locales de venta sino para organizar también nuestra semana. Es innegable que pasamos mucho tiempo decidiendo que vamos a comer, que pagamos más caro por cosas que debemos comprar a último momento y que organizados así, comeremos más saludable y más barato al evitar la drástica solución del “delivery” de la casa de comidas preparadas.

Todo en su sitio

Los psicólogos opinan sobre algunos diseños de tienda. “Las empresas de supermercados estudian el comportamiento de los compradores y luego restablecen el ordenamiento del almacén basado en los hábitos de percepción”, dice Jake Sitler del Mercado de Alimentos en Craley, Pensilvania. Podemos afirmar que nada de lo que se ve en un estante está ahí por casualidad. Las galletas al final de un pasillo puede verse como una gran coincidencia, pero probablemente es el resultado de un acuerdo entre partes. Muchas veces se trata de un producto que la empresa que lo fabrica quiere vender y “acuerda” con el supermercado para que lo pongan a la vista.

Otro lugar muy pensado: la mayoría de las compras impulsivas ocurren al llegar a la caja registradora por lo que en las tapas laterales se ofrecen “tentaciones”. Los artículos más caros se colocan generalmente en el nivel de los ojos de un adulto, mientras que los cereales de colores y golosinas están posicionados en la parte inferior para atrapar la mirada de los niños.

Consejos:

4) Es sabido que cuando tenemos hambre compramos cosas que “vemos” sabrosas pero que al comer un poco ya nos saciaron y descubrimos que gastamos dinero inútilmente. Para no vernos tentados por todo, lo más indicado es comer un pequeño bocado antes de iniciar las compras.

5) No nos dejemos enganchar por ofertas y descuentos a menos que sean para sustituir los productos de la lista por otros de mejor valor. Las bolsas de verduras con descuento parecen una opción atractiva, pero si compras una debemos estar seguros que la comeremos a tiempo, sino estaremos tirando dinero.

El tiempo pasa muy lentamente

Los supermercados rara vez tienen ventanas o relojes. Sin referencia al mundo exterior, los clientes pueden perder fácilmente la noción de cuánto tiempo han estado allí. Las tiendas pueden utilizar otro truco para manipular su sentido del tiempo: baldosas pequeñas. El incesante clic-clac de las ruedas de un carrito de compras puede hacer que los clientes piensen que están corriendo alrededor de las góndolas y ese sonido los anima a tomar un ritmo relajado. Y las tiendas saben que a un ritmo relajado, los clientes compran más.

Consejos:

6) En la mayoría de los casos, la música que suena es especialmente elegida para reducir la velocidad, lo que significa que vamos a pasar más tiempo mirando las ofertas y considerando hacer compras adicionales. Llevarse unos auriculares con música propia más energizante puede ser un buen remedio a esta “calma artificial” de los supermercados.

7) Otro punto clave para moverte de forma rápida y eficiente cuando vas de compras es el ya mencionado “comer antes de comprar”, para mantener arriba el nivel de azúcar en sangre y recorrer más rápido el local.

Utilizamos cookies de terceros para mostrar publicidad relacionada con tus preferencias. Si continúas navegando consideramos que acepta el uso de cookies. Puede obtener más información en:

Politica de Privacidad