El barrio del futuro está en España, precisamente en Málaga. Allí, un grupo de emprendedores decidió planificar y construir Distrito Zeta: un barrio en un zona de expansión, diferente, pionera, innovadora, dotada de amplias zonas verdes. Este desarrollo no solo da cabida a este proyecto inicial sino que está empezando a contagiar a nuevos planificadores quienes buscan conformar un núcleo de barrios que responda a la lógica de las Smart City.
Distrito Zeta, un barrio pensado por y para los hijos de los Millennials, ha ido tomando velocidad de crucero en cuanto al ritmo de comercialización de sus viviendas se refiere. Cuando salieron a la venta sus primeras unidades de la promoción Zeta Valley, en solo un mes se habían cerrado hasta 20 operaciones. Es decir, la empresa desarrolladora ha logrado vender una casa cada día laboral.
El barrio es parte de un ambicioso proyecto de la ciudad de Málaga, llamado Zeta Valley, que busca ser una ciudad de 66 hectáreas y proyecta en principio más de 3400 viviendas en un entorno diseñado por y para la Generación Z: aquellos nacidos entre 1994 y 2010 que dejaron viejos a los millennials.
Pero la respuesta del público fue más amplia de lo esperada, aunque quizás no sorprendió. Quienes se interesan por las propiedades son desde parejas jóvenes que desean vivir en un barrio innovador hasta aquellos que son atraídos por el nivel tecnológico, uno de los focos principales del proyecto.
Según explican los desarrolladores de este barrio que parece convertirse en tendecia al reunir muchos y variados interés, el proyecto se distingue no solamente por su diseño novedoso o por llevar un nombre que identifica a un grupo generacional, sino especialmente por su concepto de Smart City. Distrito Zeta busca relacionarse con las nuevas tendencias y los nuevos valores de la propia generación: la sustentabilidad, la tecnología, la movilidad y la comunidad.
El anhelado proyecto Zeta Valley se distingue por su carácter innovador y de calidad, así como por su diseño novedoso y comprometido con la sostenibilidad.
Este primer emprendimiento se compone de 67 viviendas (todas con terraza, garaje y trastero) de 1, 2 y 3 dormitorios con precios que partían desde los 185.000 euros y destaca por las amplias zonas comunes con grandes jardines, área de juegos infantil, espacio fitness, estacionamiento para bicicletas y piletas de recreación para adultos y niños.
“Las viviendas han sido diseñadas por y para el cliente y se ha cuidado hasta el más mínimo detalle creando amplias y luminosas estancias, potenciando los excelentes acabados y utilizando materiales de las primeras calidades que garantizan el máximo confort”, especifica Roque Ballesteros, gerente de promociones de Aedas Homes, responsable del proyecto.
“Aedas Homes ha ideado una promoción para satisfacer las nuevas necesidades de la sociedad en la que imperan criterios de sostenibilidad y comodidad, además de una elegante arquitectura de calidad”, especifica el desarrollador.
Esta primera iniciativa plantea una serie de ventajas para sus habitantes, surgidas del compromiso y la mutua colaboración. Por un lado se implantarán los llamados Zeta Coins, un programa en cuya elaboración están colaborando estudiantes de la Universidad de Málaga.
“Cada vez que alguno de los vecinos haga una acción solidaria, como recoger a otros niños del colegio o regar las plantas, recibirán puntos que podrán canjear en comercios locales o en transportes de movilidad sostenible”, detalló el responsable del proyecto.
Además, el barrio contará con un sistema de entrega o delivery a través de drones desarrollado específicamente para sus vecinos, más allá de que la zona cuenta con excelentes comunicaciones a través de los diferentes accesos de la autovía, estando a diez minutos del centro de Málaga y del Aeropuerto. A un paso del campus universitario, parque tecnológico, Palacio de Ferias y congresos y hospital virgen de la Victoria.
El espacio, diseñado por Urbania International, tendrá además huertos urbanos en los que los residentes dispondrán de su propia despensa ecológica. Cada persona que esté interesada apadrinará un árbol, con una placa que recordará la fecha de la gesta.
Los responsables del proyecto están desarrollando también una app a través de la que se permita interactuar a los vecinos para organizar encuentros con sus mascotas, fiestas de cumpleaños o reservar una cancha de pádel.
El barrio aspira a ser el primero de Málaga en contar con una instalación de 5G, con el propósito de mejorar las condiciones del trabajo remoto. Habrá también señales inteligentes que informarán sobre la situación meteorológica y del tiempo que supondría determinados trayectos a pie o en bicicleta.
Distro Zeta quiere además “mejorar la experiencia de tirar la basura”, para lo que se integrarán plantas aromáticas y barreras acústicas enfocadas a evitar que el sonido llegue a los residentes que viven más cerca de los contenedores.
El arquitecto del proyecto también destacó la importancia de controlar “punto a punto las farolas”, de manera que a partir de una determinada por la noche se disminuirá su intensidad lumínica, que irá aumentando cuando se detecte trasiego de personas. El objetivo es además que la iluminación de estos sistemas no afecte a las aves que puedan anidar en árboles, con lo que se reducirá la intensidad de la luz y, con ello, se evitarán sombras “y el mal uso del alumbrado”.
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