La fiesta de los pequeños alimentos: una competencia sabrosa y sorprendente

La competencia que reduce el cóctel de camarones al tamaño de tu dedo meñique y adapta los postres para servirlos en una caja de fósforos.

Las cosas buenas vienen en envases chicos, pero en Small Foods Party (algo así como “La Fiesta de las Comidas Pequeñas”), las cosas buenas vienen en paquetes diminutos. Los habitantes de Baltimore han estado reduciendo wontons, pasteles de cangrejo, postres de banana Split y otros platos de tamaño convencional desde 2006.

Un grupo de artistas comenzó la tradición en una reunión de vacaciones. El lote creativo descubrió que los aperitivos del tamaño de un bocado podrían ser una empresa ambiciosa, y así se dio inicio a una competencia. Con los años, los entremeses se redujeron, pero las festividades crecieron. El encuentro anual ahora atrae a más de 500 personas.

Los participantes compiten por todo, desde la peor idea hasta el premio internacional. ¿El gran premio? Una lata gigante decorada de mini maíz y la oportunidad de organizar el evento del próximo año.

Por ejemplo, una vez para obtener el título, un equipo se desempeñó como una cadena de montaje de empleados uniformados produciendo “comidas chatarras” en miniatura, con una hamburguesa, papas fritas y bebidas con tapa.

El concursante más innovador se lleva a casa el premio Bright Idea, mientras que el chef con la mejor reproducción de una comida completa reclama el Blue Plate Special. Magdalenas del tamaño de un dedo y diminutos sándwiches se encuentran entre los ganadores del Golden Toothpick, que elogia la diferencia proporcional más impresionante entre la original y la mini recreación de tamaño completo.

Otro participante se ganó el Yummo (honrando el decreto de la fiesta, “No comprometerás el gusto por la pequeñez”) con una ensalada César encima de un trozo de parmesano frito.

Pero toda la comida pequeña es parte de una imagen más grande. El evento beneficia a Moveable Feast, una organización que ofrece alimentos nutritivos a personas con enfermedades crónicas y potencialmente mortales en Maryland. Cualquiera puede ingresar o simplemente asistir a la competencia en el American Visionary Art Museum de Baltimore. Sí, hay comida hermosa y artesanal; pero uno no debería venir con hambre a esta fiesta que se repite cada año.