Nada es más importante que proteger lo que más queremos y eso implica cerrar la puerta a peligros innecesarios. Para lograrlo, podemos recurrir a distintos tipos de cerraduras, que pueden ajustarse a las necesidades específicas de cada lugar y bolsillo. Lo que debés saber sobre sistemas de seguridad y nuevas tecnologías.
Todo lo vinculado con la seguridad ha evolucionado mucho en los últimos años. Allí también la tecnología ha sumado innovación y hay muchas más opciones que los clásicos cerrojos que todos conocemos.
Para hacer más resistentes nuestras puertas y portones de entrada podemos usar sistemas de cierre magnéticos, digitales, eléctricos y mucho más. Te contamos todo lo que tenés que saber para sentirte tranquilo.
La última tendencia son las electrónicas y electromagnéticas. Ambas tienen enormes ventajas pero también algunas contraindicaciones. Te contamos cuáles son para que elijas la que mejor se ajusta a tus necesidades.
Una cerradura electrónica es un dispositivo electromecánico que permite la apertura de manera eléctrica desde un lugar remoto. Este mecanismo se ha popularizado mucho en los últimos años, gracias a que se trata de una de las mejores opciones en materia de seguridad.
Hay dos tipos de eléctricas: la estándar, en la cual la puerta se encuentra cerrada hasta que un mecanismo por bobinas se activa y la libera; y, la inversa, en la cual la cerradura está abierta hasta que se activa la bobina. Repasamos sus características.
Es del tipo eléctrica y produce el cierre por medio de atracción magnética, a diferencia de las tradicionales que lo hacen a través del bloqueo. Su mecanismo es bastante sencillo y está compuesto por un electroimán y una lámina metálica que se colocan en el marco de la puerta.
Este tipo de cierre funciona gracias a la circulación de corriente eléctrica, que hace que el electroimán genere un campo magnético tan fuerte que no permite abrir la puerta. Cuando la corriente eléctrica se interrumpe, se libera la puerta. Algunas características a tener en cuenta:
Si bien los mecanismos electrónicos son los más recomendados, existen otras opciones tradicionales de cerraduras de seguridad a las que podemos recurrir para protegernos que implican un gasto menor. Para las puertas que dan al exterior, lo mejor es usar los sistemas de cierre blindados y de alta seguridad. Una lista completa de las cerraduras que podemos usar para evitar peligros e intrusos.
Es muy usual en puertas principales de departamentos pero también se pueden utilizar en puertas internas. Funcionan gracias a una pieza central con forma cilíndrica tal como indica su nombre.
Se coloca sobre la puerta y queda al descubierto. Por este motivo, es fundamental tener en cuenta el material del que está hecho. De los sistemas de cierre de alta seguridad, este es el más vulnerable por su exposición.
Este mecanismo es el más utilizado en puertas internas, ya que para abrirse sólo requiere girar la manija y retraer el pestillo. Existen algunos modelos con llave para una mayor seguridad.
Funciona de forma similar a la empotrada pero a diferencia de esta última, se acciona por medio de un botón que se presiona por dentro. Son muy usuales en baños públicos y privados como también en edificios de oficinas donde existen otros sistemas primarios de seguridad.
Se trata de una de los mejores mecanismos de protección no electrónico. Están compuestas por múltiples ancajes en lugares diferentes. Esto las hace muy difíciles de forzar y obstaculizan las palancas gracias a su diseño y distribución.
Se han convertido en un gran fenómeno, ya que es una de las mejores opciones a la hora de evitar delitos. Esto se debe a que se instalan en el interior de la puerta y eso hace que sean imposibles de manipular
Si vamos a optar por alguno de estos modelos, tenemos que tener en cuenta algunos factores antes de elegirlo.
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