La polarización, lo que hace años llamamos “la grieta”, es un fenómeno lamentable y muy instalado en la sociedad moderna.
Sus efectos dañinos son enormes y los padecemos como sociedad, en las relaciones con amigos e incluso dentro de las familias. Fractura el tejido social, atenta contra el diálogo, alimenta los enfrentamientos en todos los ámbitos, impide los acuerdos básicos sobre temas fundamentales donde son indispensables para la convivencia.
Gastón Ain y Bautista Logioco son dos argentinos expertos en diálogo, trasformación de conflictos y sostenimiento de la paz, con destacada actuación en organismos internacionales
Llevan muchos años trabajando para acercar posiciones y luchar por la paz en situaciones de guerra y enfrentamientos violentos en distintos lugares del mundo. Desde esa tan importante experiencia, Gastón y Bautista quisieron aportar pautas de conducta que nos ayuden a enfrentar la polarización, a convivir mejor con nuestros seres queridos, nuestros vecinos y la sociedad en la cual vivimos. Lo hicieron además porque asumieron que en sus propias vidas y a pesar de su especialización profesional, estaban expuestos a caer en esas prácticas de grieta, muchas veces casi sin darse cuenta.
Por eso presentaron un decálogo anti-polarización que aquí resumimos, invitando a nuestros lectores a leerlo con tranquilidad y a desafiarse a ponerlo en práctica, haciendo así su aporte a una causa no sólo valiosa sino sumamente necesaria y urgente.
Como bien dicen sus autores, el ser “polarizado” pierde autonomía y se transforma en una antena transmisora de las narrativas de los polos.
La polarización alimenta el fanatismo y el fanatismo, a su vez, nutre a la polarización, mientras que los algoritmos de las redes sociales moldean nuestros gustos y conductas, profundizan el efecto burbuja e invisibilizan ideas y opiniones que no se ajusten la “realidad” creada a nuestra medida
Para contrarrestar la intolerancia, estigmatización y descalificación del otro, propias de la polarización, Gastón y Bautista proponen reglas de juego simples capaces de hacernos conversar de otro modo, primer paso hacia el objetivo de escucharnos y abrir las puertas a los consensos y la convivencia armónica.
Ricardo Hara es un dirigente de la sociedad civil, de larga trayectoria, comprometido con estos valores. Luego de conocer el decálogo, Ricardo quiso hacer su aporte y lo hace desde un género poético que maneja y disfruta: el haiku. Tras cada punto del decálogo incluimos entonces su respectivo haiku que acompaña el deseo de que logremos derrotar a ese enemigo común que nos separa.
Polos alejan, Por qué uno u otro? Tal vez confluyen...
Cara a cara, Dejar anonimato Tomando café
Mejor aprender A través del diálogo Nuevas miradas
Cuidar vínculos, Familia y amigos No se reemplazan
Poco a poco, Intercambiar ideas Sin ofendernos
Acercar polos, Comprender y construir Polinizando
No simplificar. Escenarios binarios Sesgan y ciegan
Datos e infos, Lejos de solucionar Suelen trabar más
Elegir cuándo, Momento oportuno Reduce ruidos
Escuchar mucho Para achicar grieta. Hacernos cargo
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