El escritor Patricio Eleisegui posteó hoy en su blog de literatura y periodismo, que así como en julio del año pasado se conoció que toda la cuenca del río Paraná está altamente contaminada con el herbicida glifosato o AMPA, su degradación sigue en aumento:
En una segunda entrega del material publicado por la revista Environmental Monitoring and Assessment se confirma que:
“Las aguas y el lecho del Paraguay y el Paraná presentan grandes concentraciones de insecticidas como el endosulfan -de uso prohibido en el país desde 2013-, la cipermetrina y el clorpirifos”
El monitoreo lleva la firma de, entre otros, Alicia Ronco -fallecida en noviembre del año pasado- y Damián Marino, ambos especialistas del Conicet.
Afirma que el grado de contaminación detectado supera los límites establecidos para la protección de toda la vida acuática
Según explicó Marino, los resultados provienen de muestras tomadas en 2010 y 2012 en 22 puntos diferentes de las cuencas mencionadas. El trabajo contó con la colaboración de Prefectura Nacional, que aportó su logística y el buque Luis Leloir para el traslado y desempeño de los científicos.
En sus conclusiones, el monitoreo señala que:
Los altos niveles de plaguicidas constatados en agua y sedimentos, tienen como causa la utilización de estos productos para la práctica agrícola en todos los territorios que atraviesa principalmente el Paraná
“La agricultura intensiva aporta cargas significativas a los afluentes en los tramos medio e inferior y estos luego llegan al curso de agua principal. A pesar de que hay diluciones y descargas, el nivel de concentración es tal que los productos se pueden detectar en la corriente de agua.