Mientras Francia prohíbe el uso de glifosato, en la provincia de Buenos Aires crece la preocupación

El gobierno galo anunció que antes de 2022 ya no podrá usarse el producto en ninguna de sus variantes

Francia avanza decididamente en la prohibición del herbicida glifosato que algunos estudios consideran cancerígeno, mientras que la Comisión Europea se mostró favorable a prolongar 10 años su uso.

Mientras esto pasa en Francia, el uso de agrotóxicos es un tema que preocupa mucho en la Provincia de Buenos Aires.

El tema afecta, sobre todo, la salud de miles de niños, docentes y no docentes de las escuelas rurales. En este sentido, también se denunciaron casos de nacimientos de animales con malformaciones.

“Estamos en el ojo de la tormenta y las escuelas están muy afectadas por este modelo”, expresó la maestra rural Ana Zabaloy durante el 8° Encuentro de Pueblos Fumigados de Buenos Aires

“Quizá para tratar de entender haya que buscar en la forma de mirar de quienes sostienen este modelo de agronegocios, obnubilados por el deseo de extensiones ininterrumpidas de commodities”. Y agregó:

Quizá en esos delirios una escuela rural y un puñado de chicos estudiando sean un estorbo más y, como si fueran otra ‘maleza’ o ‘plaga’ a combatir, su destino sea ser fumigados”

Mientras tanto el primer mundo avanza en proteger a su población y el vocero del gobierno francés, Christophe Castaner, aseguró que antes de que termine el actual mandato del presidente Emmanuel Macron, en 2022 ese herbicida estará prohibido en todos sus usos, incluido el agrícola.

La oficina del primer ministro, Edouard Philippe recordó en un comunicado, que desde principios de año el glifosato está prohibido en los espacios públicos abiertos y que a partir de 2019 se prohibirá también su uso en jardines particulares.

En lo que se refiere a la agricultura, el Gobierno pidió a los Ministerios de Agricultura y de Ecología la elaboración de un plan para dejar de utilizar ese herbicida en beneficio de las “alternativas disponibles”.

Las condiciones de ese estudio serán expuestas al resto de los Estados miembros de la Unión Europea para “encontrar las condiciones de una transición razonable hacia la salida del glifosato”.

El primer ministro aseguró que Francia votará contra la extensión de la autorización de este producto fitosanitario durante 10 años, un período que considera “demasiado largo dadas las incertidumbres” que hay sobre el mismo.

Esta postura ha creado malestar entre las organizaciones agrícolas que consideran que Francia no puede actuar al margen de las disposiciones comunitarias

La presidenta de la FNSEA, Chistiane Lambert, principal sindicato agrícola del país, consideró que Francia no puede actuar de forma independiente del resto de la UE y que no se puede prohibir de forma drástica ese herbicida porque es preciso que se invierta en investigación para encontrar otras alternativas.

Nos preguntamos porqué no se ha invertido ya en la búsqueda de otras alternativas frente a la incertidumbre de que el glifosato sea cancerígeno. ¿Serán también llamadas “daños colaterales” las enfermedades que origine?