CATEGORIAS: Ecología

Eco-huerta en casa: aprendé a compostar en 5 pasos

Te contamos cómo compostar para nutrir tus verduras con un fertilizante natural.

COMPARTIR

Reciclar tus residuos orgánicos para convertirlos en un fertilizante natural es una tarea sencilla y rápida de llevar a cabo. Todo lo que necesitás es un contenedor para usar como compostera  -por ejemplo un cajón de verduras -, un mínimo espacio abierto, idealmente techado, y algunos pocos minutos diarios de dedicación.

A continuación te detallamos el paso a paso básico para empezar  a reutilizar los orgánicos  que generás en casa y, en consecuencia, reducir en más de un 60% la cantidad de basura que sacás a la calle.

Por qué es importante saber asociar los cultivos de tu huerta

1 – Reconocé y separá los orgánicos

Los materiales a compostar se dividen en  “húmedos” y “secos” y” o “verdes” y “marrones”.  Los primeros están conformados por cáscaras de frutas y verduras,  restos de té,  yerba y café,  flores, plantas y hojas verdes.  Entre los “secos” encontramos, principalmente,  papel sin tinta, hojas, flores y restos de poda (ya secos), cáscaras de huevo, fósforos usados, pelos, uñas y tierra.

Es muy importante no agregar a una compostera domiciliaria restos de carnes, materia fecal, pañuelos o gasas usados, aceites ni lácteos. Estos residuos, aunque son orgánicos, van a generar malos olores,  aparición de insectos/roedores  y  organismos patógenos que podrían poner en riesgo la salud.

2-  Incorporalos por capas

Una  de las técnicas más recomendadas para el compostaje doméstico consiste en colocar los materiales por “capas”. Esta metodología nos permite llevar un control de la variedad y cantidad de residuos que estamos compostando, lo cual hace más simple lograr el porcentaje ideal: 50% verdes y 50% marrones.

De esta forma, empezamos incorporando un “piso”  de residuos secos, formando una capa de dos o tres centímetros de espesor.  Una vez alcanzado este volumen,  continuamos colocando  la misma cantidad de “húmedos” y así sucesivamente, hasta llenar la compostera.

3 – Asegurá humedad y entrada de aire

Para que el compost se desarrolle de manera óptima es necesario garantizar que la pila o mezcla tenga buena oxigenación y humedad.  Estos dos elementos resultan determinantes y son condición para llegar a cosechar tu compost.

Por esta razón,  es muy importante colocar la compostera  en un espacio ventilado y, a la vez, protegido del sol directo que podría secar demasiado los materiales. Si la entrada de aire no es suficiente, podemos hacer a mano algunos orificios extra.  Y,  para asegurar la cantidad de agua necesaria, se recomienda regar la compostera cada tres o cuatros días.

4- Cortá en pedacitos, tapá y remové.

A fin de acelerar el tiempo de descomposición que tienen los materiales orgánicos,  se sugiere trozar los elementos.  Si  podemos picarlos o  cortarlos en  pedacitos, que no superen los dos centímetros  de diámetro, estaremos ayudando a los microorganismos a realizar su trabajo.

Además, es buena  idea mantener la compostera tapada (para evitar la llegada de las pequeñas “mosquitas de la humedad”) y remover la mezcla, al menos una vez por semana. De esta forma , vamos a encontrar que el compost se madura de manera homogénea , rápido y sin ocasionar molestias.

5- Incorporá lombrices

Las lombrices son las estrellas del compost y están altamente recomendadas ya que humifican la pila,  devolviéndonos un producto mucho más rico y nutritivo.  La lombriz ideal para el compostaje es la llamada “roja californiana”, ya que procesa los materiales de manera mucho más rápida que las lombrices de tierra.

Si vamos a utilizar lombrices, no podemos olvidar que ellas necesitan también algunos cuidados fundamentales como oscuridad y humedad.  Además, como suelen reproducirse muy rápido,  debemos estar preparados para trasladar parte de la población a una nueva compostera… o regalarlas a algún amigo compostador.

Ya estamos listos para empezar!  El tiempo total de maduración del compost va a depender de la época del año y la atención que le demos al proceso.  Se estima que cuatro meses en verano y siete meses en temporadas más frías son períodos normales para obtener muy buenos resultados y cosechar un rico fertilizante natural que mejore la salud de nuestra tierra y plantas.

 

Utilizamos cookies de terceros para mostrar publicidad relacionada con tus preferencias. Si continúas navegando consideramos que acepta el uso de cookies. Puede obtener más información en:

Politica de Privacidad