“Cualquiera que sea el tiempo en que se nace hay que embarcarse en la aventura de ese tiempo o quedas varado hasta que te mueres, sea en el siglo que sea. Solo te conceden una vida, unos años, si los vives intensamente es como si vivieras diez vidas.” Estas palabras del escritor español Alberto Vázquez-Figueroa bien sirven para expresar esa sensación irrefrenable que sentimos cuando tomamos una decisión que para algunos podría parecer osada.
Y quizás, uno de los más repetidos pero pocas veces concretados deseos que podría llegar a hacernos sentir así sea justamente el de atreverse a vivir una aventura sin par recorriendo el mundo.
Atreverse a dejar el mundo tal como lo conocemos y enfrentarnos a la vida sin más que una mochila y unas pocas pertenencias. Bien sabido es que los espíritus indómitos y decididos tienen un ancho horizonte para transitar.
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Claro que también es posible aprovechar esa aventura viajera y realizar además un servicio en una causa justa y bastante preocupante.
Tal vez colaborando con el cuidado de algunas regiones del planeta muy afectadas por los cambios generados por la mano del hombre, la travesía tenga otro significado mucho más profundo que simplemente hacer de turista en alguna región del mundo y nos permita trascender la frontera de nuestra propia existencia.
Son muchos los sitios que están fuertemente dañados por el uso desmedido y poco eficiente de los recursos naturales o por la acción directa del hombre transformándolo para fines que ponen en peligro a las diferentes especies animales que lo habitan.
Voluntariado y aventura
Para aquellas que deseen brindar un servicio ayudando a las especies en peligro y comprometerse con la conservación de la naturaleza, presentamos una serie de voluntariados que pueden realizarse en distintos lugares del mundo y que permiten conjugar la aventura del viaje con la emoción de estar ayudando.
Parque Nacional Marino Ballena, Costa Rica
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La vida está presente en todos los rincones del Parque Nacional Marino Ballena: delfines, aves marinas, peces, ballenas, estrellas de mar, moluscos, cangrejos, esponjas
Este Parque Nacional protege el arrecife de coral más grande en el lado Pacífico de Costa Rica y las Islas Ballena, donde las ballenas jorobadas se pueden ver con sus crías entre diciembre y abril y en septiembre y octubre.
Como voluntario, vas a trabajar con los guardaparques para asegurar el mantenimiento de hábitats críticos para la reproducción y desove de muchas especies marinas, y para preservar la productividad de las comunidades biológicas que habitan la zona costera.
Marino Ballena no es tan regulado como algunos de los sitios de anidación más famosos. Por esa razón es importante que alguien se asegure de que no se utilicen linternas sin blindaje o flashes de cámaras, que nadie haga ruidos fuertes, o se acerquen demasiado a las diferentes especies, especialmente las tortugas marinas.
“Podrás compartir tu trabajo con un equipo de profesionales y otros voluntarios de todo el mundo. Es muy importante que pongas mucha energía, buena predisposición y creatividad en el proyecto. Entre tus tareas tendrás deberes generales de mantenimiento y servicio al cliente para los visitantes del parque” explican.
Vida Silvestre, Sudáfrica
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Este voluntariado se realiza a sólo 45 minutos de la ciudad de Port Elizabeth en una reserva natural de vida salvaje de más de 6 mil hectáreas donde conviven las especies más emblemáticas de la sabana africana.
Ofrece una brillante oportunidad de generar un equilibrio entre la vida silvestre y el trabajo para su bienestar. Se podrá disfrutar de safaris y otras situaciones únicas alrededor de toda la superficie forestal.
Las actividades para este programa varían en el día a día y dependen del clima y otros factores. Pero generalmente consisten en la eliminación de vegetación alrededor de la reserva, el seguimiento y monitoreo de los leones de la reserva, plantación de árboles y tareas de paisajismo, mantener el santuario de elefantes y además colaborar con los denodados esfuerzos que se realizan para evitar la caza furtiva.
Comunidad Inti Wara Yassi, Bolivia
“El voluntariado en nuestros Centros de Custodia de Fauna Silvestre implica un trabajo duro. Sin embargo el trabajo es también único, gratificante y sin lugar a dudas memorable.” Explican en el sitio web de este voluntariado.
Se trata de una ONG boliviana que busca ayudar a los animales salvajes que son amenazados por el crecimiento de los centros urbanos que destruye sus hábitats a medida que aumenta su tamaño.
Por eso, la CIWY se encarga de la gestión, conservación y el cuidado de animales salvajes de la selva amazónica en tres distintos parques: el Parque Machía, el Ambue Ari y el Jacj Cuisi, todos ubicados en Bolivia.
Para trabajar con los animales, los voluntarios deben comprometerse a un plazo mínimo de 14 o 29 días, dependiendo del área de trabajo asignado. El trabajo con todos los felinos silvestres y ciertos grupos de monos requiere un mínimo de 29 días.
Asociación Protectora De Aves Exóticas Avium – Tarragona
Esta es una asociación ubicada en Tarragona, España y creada por amantes de las aves exóticas, en la cual quieren ayudar y al mismo tiempo evitar la exterminación de todas aquellas aves catalogadas como invasoras.
Para realizar este voluntariado no es necesario usar todo el tiempo disponible, solo deben comprometerse a trabajar un mínimo de 16 horas mensuales e inclusive aquellos que solo puedan hacerlo los fines de semana también son bienvenidos. La actividad se puede realizar en grupos y hasta en familia (o de adultos acompañados de niños menores).
Conservación de Flora y Fauna, Australia
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El voluntario de la fauna y la conservación en Australia es una gran oportunidad de trabajo en el extranjero para todos los amantes de los animales y la naturaleza.
Como la enorme isla australiana posee territorios aún vírgenes e incluso en sus grandes ciudades los animales salvajes conviven con los habitantes, haciendo las diferentes tareas de este voluntariado se podrán recorrer y conocer lugares increíbles como Adelaida, Bendigo, Brisbane, Cairns, Canberra, Darwin, Geelong, Hobart, Melbourne, Newcastle, Perth, Sydney y Townsville.
Los trabajos de este voluntariado incluyen proyectos de conservación de flora y fauna como la siembra de árboles, regeneración de bosques o ayuda en algún parque natural a científicos y veterinarios.