Matar animales por diversión es repudiable, más allá de la legalidad, y cada vez más agrupaciones ambientalistas lo cuestionan y buscan su prohibición. Aún así, algunos países siguen promoviendo la cacería deportiva, que en general termina en finales tristes. Esta vez, la carta de invirtió y, en Namibia, Africa, murió un argentino atacado por un elefante cuando el hombre se preparaba para dispararle.
El hecho ocurrió el pasado sábado mientras el cazador argentino realizaba junto a otro acompañante y tres guías una cacería en una reserva privada. El hombre fue alcanzado por el animal y aplastado, sin poder huir de su ataque.
La tragedia fue informada por la agencia oficial de noticias de Namibia y la víctima fue identificada como José Monzalvez, argentino de 46 años.
Monzalvez, quien trabaja para un empresa petrolera en Brasil, estaba acompañado por otro argentino y tres expedicionarios namibios que los asistían en la travesía. El cazador contaba con permiso para matar animales, según reportó la agencia estatal.
La muerte de Monzalvez ocurrió luego de que su grupo intentara resguardarse en un lugar para disparar a los elefantes. En un determinado momento, uno de los animales comenzó a correr a los cazadores hasta alcanzar a la víctima, quien murió aplastado tras no poder escapar.
Los familiares de Monzalvez fueron informados del hecho de forma inmediata, según indicó el gobierno de Namibia. “El fallecido era un cazador profesional que tenía un permiso válido”, indicó Maureen Mbeha, la vocera de la Policía de la región de Otjonzondjupa.
Desde Buena Vibra, lamentamos la muerte del hombre y repudiamos la caza deportiva y cualquier matanza por diversión. ¡Digamos BASTA!
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