Ian Fleschler tiene 17 años y consiguió la medalla de oro en la Olimpiada Internacional de Matemática que se desarrolló en Río de Janeiro, Brasil. Fue la edición número 58 de la competencia, la más importante y prestigiosa de los eventos educativos, en la que la Argentina participa desde 1988 y nunca había alcanzado un puesto tan alto.
Ian Fleschler consiguió el puesto número 14 de 615 concursantes, el más alto obtenido por un argentino en la historia
Seis argentinos participaron de la competencia. Ian Fleschler, de la Escuela Técnica ORT, obtuvo un oro. Julián Masliah del Colegio Pestalozzi y Mateo Carranza Vélez, del Instituto Anglo Americano en Córdoba, consiguieron medallas de plata. Nicolás Cassia, del Instituto Santísima Trinida en Mar del Plata, obtuvo una medalla de bronce.
Dos menciones honoríficas fueron para Bruno Di Sanzo, del Colegio Santa Teresa del Niño Jesús y Emiliano Liwski de la Escuela N’14 de Lomas de Zamora.
Por sus resultados, Argentina quedó número 26 a nivel mundial -por encima de todos los países de la región- de las 111 naciones concursantes
“Estoy muy contento pero no lo termino de procesar. El año pasado saqué medalla de oro en la iberoamericana y el próximo logro que quería era un oro en la internacional, como un juego de superación”, dijo Ian Fleschler.
Empezó a competir a los 10 años en las olimpiadas de primaria. “La matemática siempre me gustó. Las olimpiadas son un juego para mí. Entrené mucho, cada vez que tenía un rato y no estaba cansado me ponía a practicar. Lo hacía porque me gustaba y no por compromiso. Si estaba volviendo en el colectivo pensaba algún problema”.
Para los entrenamientos se utilizan pruebas anteriores que son públicas.
“Había practicado un montón y tenía confianza; mi sensación era que podía resolver cualquier prueba cuando me senté a rendir”
La competencia implica dos pruebas en dos días. Cada una dura cuatro horas y tiene tres problemas para resolver. Las medallas son por corte y, en foros de la olimpíada, estaba estipulado que a partir de 24 – 26 puntos iban a recibir oros. Ian obtuvo 28.
De la olimpiada, Ian dijo: “La pasé lindo, más allá de las distintas cosas, lo que rescato de las olimpiadas es que te hacés muchos amigos con los mismos intereses. Mis mejores amigos son todos de la olimpiada. Lo bueno es que siempre es la misma gente y ya conozco a todos de las veces anteriores”.
“Este año nos fue excepcionalmente bien por dos razones: uno de los chicos ganó un oro, un mérito grande al que muy pocos occidentales llegan, y además el equipo funcionó muy bien en conjunto, sumando los puntos quedamos por arriba de todos los países de la región”, dijo la doctora Patricia Fauring, una de 112 jurados de la competencia que acompañó a la delegación y además es una de las organizadoras de las Olimpiada Argentina.
“Estoy muy contenta y muy orgullosa por Ian y el resto de los chicos. Nosotros en estos programas procuramos hacer una competencia para muchos y avanzar en todo el país; no nos focalizamos en sobre-entrenar a muy poquitos. Hace unos años empiezo a sentir que no nos permitía tener buenos lugares internacionales. Este año me demuestra que todavía se puede hacer un programa para toda la comunidad y al mismo tiempo tener altos resultados en la competencia”, sumó.
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