Los circos con animales estarán prohibidos en la ciudad de Madrid. El Pleno del Ayuntamiento de la capital ha aprobado una propuesta presentada conjuntamente por el Gobierno de Manuela Carmena y el PSOE para elaborar una nueva ordenanza municipal que contemple el veto en este tipo de espectáculos tanto en terrenos de titularidad pública como privada.
Según argumentan ambos grupos políticos, los elefantes, tigres y demás especies habituales de las actuaciones bajo la carpa tienen derecho “a nos ser víctimas de maltrato y a no ser sometidos a esfuerzos o actos crueles que les ocasionen sufrimiento, ansiedad o estrés”. Ciudadanos también ha votado a favor de la iniciativa, que sólo ha contado con la oposición del PP.
Los impulsores de esta medida sostienen que “en los circos los animales suelen vivir en condiciones de cautividad, alojados en jaulas y contenedores donde apenas se pueden mover y transportados a largas distancias en remolques de camiones que no satisfacen sus necesidades físicas más básicas”.
Asimismo, señalan que aunque muchos de ellos han nacido en cautividad “mantienen instintos naturales”, por lo que “son sometidos a procesos de aprendizaje en los que se les obliga, a veces con violencia, a realizar comportamientos que son completamente antinaturales para su especie”.
“Las administraciones locales deben favorecer y potenciar una conducta más cívica de la ciudadanía en la defensa y preservación de la naturaleza”, agrega el texto de la proposición aprobada este martes en el Pleno de Cibeles.
“Por ello, es necesario que el Gobierno del Ayuntamiento de Madrid se adhiera a esta corriente en defensa de los animales en general y en particular de los que pudieran ser explotados y maltratados en los circos y promover una modificación de la normativa municipal que no permita su exhibición pública y su participación en estos espectáculos”, añaden.
En este sentido, técnicos del Área de Salud, Seguridad y Emergencias han mantenido desde hace un año reuniones con asociaciones protectoras, ecologistas y animalistas “para ir configurando un borrador de la Ordenanza de Protección Animal acorde con las exigencias y sensibilidades del momento actual”. El objetivo es continuar con estas conversaciones para la elaboración de la normativa que regule la prohibición en Madrid, que está previsto que se apruebe a lo largo de este año.