Quizás nos ha pasado alguna vez que tratamos de comunicarnos con alguien que no hablaba nuestro idioma y no podíamos entendernos. El ejemplo clásico de esto es cuando alguien va a un restaurante en un país extranjero y piensa que pedimos un jugoso bistec, pero cuando la comida aparece, resulta que en realidad pidió estofado de hígado.
Este es el tipo de relación que la mayoría de nosotros tenemos con nuestra propia mente inconsciente. Podríamos pensar que estamos “ordenando” más dinero, una relación feliz, saludable, la paz con los miembros de nuestra familia, y ser capaces de mantener una dieta saludable…pero a juzgar por los resultados, algo probablemente se perdió en la traducción.
Hoy en día, podemos encontrar numerosas técnicas que buscan modificar hábitos para alcanzar el éxito. Una de ellas es la Programación Neurolingüística (PNL), que toma como base la relación entre el funcionamiento de la mente con el lenguaje, para ayudar a las personas a hacer cambios en su comportamiento de manera más efectiva.
En la PNL hay un dicho: la mente consciente es la que establece la meta, y la mente inconsciente es la que va a hacer posible que eso suceda o no. Sin embargo, si no sabemos cómo comunicar lo que queremos correctamente, seguirá trayendo cuencos humeantes de estofado de hígado desde la cocina.
Uno de los principales enfoques de la Programación Neurolingüística es trabajar con la mente inconsciente, la cual se encarga de realizar hasta el 95% de las acciones que usualmente hacemos y no nos damos cuenta.
La PNL es un método para influir en el comportamiento cerebral (la parte “neuro” de la frase) a través del uso del lenguaje (la parte “lingüística”) y otros tipos de comunicación para permitir a una persona “recodificar” la forma en que el cerebro responde a los estímulos. (Esa es la “programación”) y manifiestan comportamientos nuevos y mejores.
El Dr. Richard Bandler inventó el término “Programación Neuro-Lingüística” en los años 70. Recientemente se le pidió que escribiera la definición de Programación Neuro-Lingüística que aparece en el Oxford English Dictionary.
Escribió esto: Programación Neuro-Lingüística: “un modelo de comunicación interpersonal que se ocupa principalmente de la relación entre los patrones exitosos de comportamiento y las experiencias subjetivas (especialmente los patrones de pensamiento) subyacentes” y “un sistema de terapia alternativa basado en esto que busca educar a las personas en la autoconciencia y la comunicación efectiva, para cambiar sus patrones de conducta mental y emocional”.
PNL es un proceso multidimensional que implica el desarrollo de la competencia conductual y la flexibilidad, pero también implica el pensamiento estratégico y una comprensión de los procesos cognitivos y mentales detrás del comportamiento.
En otro nivel, la PNL trata sobre el autodescubrimiento, explorando la identidad y la misión. También proporciona un marco para comprender y relacionarse con la parte “espiritual” de la experiencia humana que llega más allá de nosotros como individuos a nuestra familia, comunidad y sistemas globales.
Como seres humanos, nunca podemos conocer la realidad. Sólo podemos conocer nuestras percepciones de la realidad. Experimentamos y respondemos al mundo que nos rodea principalmente a través de nuestros sistemas de representación sensorial. Nuestros mapas “neuro-lingüísticos” de la realidad determinan cómo nos comportamos y damos a esos comportamientos un significado, no la realidad misma.
El objetivo principal de la Programación Neuro-Lingüística es re-programar tu mente que es lo que usas en todos los aspectos de tu vida. Nuestros pensamientos y emociones afectan cómo vemos las cosas que suceden, cómo tomamos decisiones y cómo reaccionamos ante las personas y las situaciones.
El principio básico de la Programación Neuro-Lingüística es que el éxito y la felicidad no se adquieren por mera suerte. Para tener éxito, hay que adoptar una cierta manera de pensar y comunicarse que le permitirá adquirir comportamientos que crean felicidad y éxito. En PNL, cuando una persona es miserable y piensa que es un fracaso, significa que el proceso de pensamiento y comunicación de esa persona conducen a comportamientos que producen miseria y fracaso.
Lo principal entonces es identificar cuáles son aquellas cosas que nos definen y aquellas que realmente queremos hacer en la vida. Un buen ejercicio para definir nuestra identidad y nuestros objetivos, es escribir en un papel todas nuestras metas y cómo pensamos conseguirlas.
“Para cambiar nuestras creencias limitantes se debe primero identificar nuestra identidad como persona, al tener una identidad clara, lo que concebimos empieza a transformarse, al tener convicciones de poder empezamos a desarrollar capacidades que no pensábamos tener, y al tener esas capacidades empezamos a cambiar el comportamiento que teníamos sobre el ambiente, entonces el ambiente empieza a perder validez en nuestras presunciones”, asegura Luisa Terraza psicóloga e instructora de ASEIA, organización especializada en desarrollar el talento humano usando la PNL.
Una vez hayamos definido las metas, para poder conseguirlas es importante trabajar en la repetición de tareas que nos acerquen a esa meta, pues según Terraza, “somos seres humanos que nos movemos por hábitos y para generar hábitos es necesario repetir actividades”.
Nuestra mente es una esponja que absorbe toda la información que le llega y la procesa de la misma forma en la que la recibe. A nuestro cerebro le da igual el tono con el que digamos las cosas, nuestra mente va a suponer que lo que escucha decir es lo correcto. No va a filtrar y separarlo en dos categorias, “dicho en serio” y “esta bromeando, ignorar”.
Según diferentes autores de PNL, a partir de tener definidas las metas de modo positivo y en tiempo presente hay que seguir una lista de actividades.
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