Las próximas elecciones son una oportunidad para encarar con seriedad la lucha contra la corrupción en la Argentina y lograr un acuerdo amplio a favor de la transparencia, tanto en el ámbito público como en el privado.
Es el objetivo de la iniciativa “Todos los candidatos contra la corrupción”, iniciada hace un par de meses en la plataforma Change.org, que ya supera las 32.000 firmas. Allí se pide que todos los candidatos a Presidente se comprometan a sancionar tres importantes medidas en los primeros 100 días del próximo Gobierno.
La corrupción no tiene pertenencia ideológica. No es de izquierda ni de derecha
La iniciativa propone tres medidas básicas para combatir y prevenir la corrupción:
1) Una ley nacional que garantice el libre acceso a la información pública, facilitando el control de toda gestión en los tres poderes del Estado Nacional e invitando a las Provincias a establecer regímenes similares a nivel provincial y municipal. Deberá otorgar amplia legitimación para las personas y organizaciones de la sociedad civil, y receptar las recientes sentencias de la Corte Suprema de la Nación en la materia.
2) Restringir la asignación en el presupuesto estatal de fondos reservados a casos excepcionales, debidamente fundados ante el Congreso y cuyo uso sea estrictamente controlado por el mismo con frecuencia trimestral.
3) La reglamentación de la figura del “arrepentido”, herramienta esencial para romper la complicidad mafiosa que impide penetrar los mecanismos de corrupción –tanto públicos como privados- y, que no sólo permitiría esclarecer muchos de esos hechos repugnantes y dañinos sino que fomentaría su prevención.
la corrupción es un problema colectivo que no podrá abordarse ni resolverse sin un acuerdo muy amplio y al margen de cualquier resultado electoral
El texto subraya que no conlleva crítica a ningún gobierno o partido y parte de la premisa de que la corrupción es un problema colectivo que no podrá abordarse -ni resolverse- sin un acuerdo muy amplio y al margen de cualquier resultado electoral. La corrupción no tiene pertenencia ideológica. No es de izquierda ni de derecha. No anida en un espacio político específico pues se disemina como un cáncer a través del tejido social.
Aunque todos los partidos políticos y sectores sociales la condenan, aunque nadie postula el desprecio a la Ley, durante las más de tres décadas transcurridas desde la recuperación de nuestra democracia no hemos logrado consensos amplios para enfrentarla con éxito.
Lograr que todos los candidatos firmen su compromiso con medidas tan vitales como sencillas e indiscutibles, sería un paso significativo. Por eso invitamos a sumar sus firmas en la petición. Comprometernos con esta iniciativa puede marcar el inicio de un proceso en la dirección acertada, algo que nos convoque a cumplir con la Ley como pauta fundante, más allá de nuestras legítimas diferencias y de nuestra necesaria diversidad.
Fuente: Mori Ponsowy y Alejandro Drucaroff Aguiar, Impulsores de la iniciativa en Change.org
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