Elena es mi maestra de Reiki. Y como el título lo dice, es una maestra, una genia absoluta. Elena habla del reiki, de su rol de ayudar a las personas, y de la época en que vivimos. Vale la pena leerla, pero más vale la pena tener una sesión con ella y aprender de todo lo que tiene para compartir.
Aproveché mi sesión semanal de reiki para hacer este retrálogo lleno de luz.
Yo: – ¿Cómo te llamás?
Elena: – María Elena Ferreño Rua.
Yo: – Bueno y sos maestra de reiki.
Elena: – Sí, maestra de reiki.
Yo: – ¿Y hace cuánto tiempo que transmitís reiki?
Elena: – Hace unos veinte años que transmito.
Yo: – Qué te hace feliz del reiki?
Elena: – Ver cómo evoluciona la gente. Con el reiki y las charlas que tenemos, van incorporando y van evolucionando. Van entendiendo no? Porque la primera vez que vienen uno les explica pero no te entienden. Y después con el tiempo te van diciendo: “Me acuerdo tanto de lo que me decías…”. Y bueno eso me hace feliz, porque veo cómo van mejorando.
Yo: – ¿Y qué es el reiki?
Elena: – Reiki es la energía vital universal. “Rei” es la energía divina y “ki” es nuestra energía. Se unen así la energía divina con la nuestra.
Yo: – Y vos sos como un canal…
Elena: – Todos podemos ser canales. Qué es lo que hacemos todo cuando nuestro hijo o alguien se lastima? Ponemos la mano. Porque eso ya está incorporado en nuestra memoria celular. La sanación viene a través de las manos.
Yo: – ¿Cuál sentís que es tu misión?
Elena: – Yo siento que haber atravesado muchas dificultades en la vida fue como una prueba… para ver si yo era merecedora de estar haciendo esto. Mi misión es ayudar a otros, desde mi humilde lugar, porque sólo soy un canal, y cualquiera puede ser un canal. Pero hay que hacerlo desde el alma, desde el amor.
Yo: – Por último, ¿qué te gustaba más de antes Elena?
Elena: – Antes había más comunicación, ahora es todo a través de internet entonces no se escuchan, no se ven, no se hablan. Y A mi me gusta hablar con la gente, mirarla a los ojos. Yo no te puedo saludar por el cumpleaños por whatsapp, no lo siento. Como que tanta tecnología nos separó. En vez de unirnos, nos separó.
Yo: – ¿Y qué pasa con el tiempo? ¿Es todo más rápido?
Elena: – Y sí todos acelerados, nadie piensa en el otro, es como un sálvese quien pueda… no me gusta mucho esta etapa. Nadie disfruta, es todo tener, poder, correr… y la vida es un soplo… sólo tenemos el hoy, mañana podemos no estar y para qué nos hicimos tanto problema.
#retralogos
Me di cuenta de que cuando uno hace un retrato de alguien, uno ve una imagen de ese alguien, pero la foto no termina de mostrarnos qué siente esa persona, qué piensa, cuál es su realidad, cuáles son sus sueños.
Los retrálogos surgen en noviembre de 2015, y creo que surgieron como una expresión natural de una búsqueda interna, muy propia, que estaba muy ligada a dos ingredientes: la profundización de lo que es mi propia misión en la vida, cuya esencia es contar historias, y un reencuentro con mi país y más específicamente con mi barrio y las personas que lo habitan, después de haber estado casi cuatro años viviendo con mi esposa y mi hijo en Brasil.
Acá podés ver otros retrálogos de Jorge Ponce Betti y acá su trabajo como director
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