La conmovedora historia de la nieta de un nazi que cuida a un sobreviviente judío

Cuando los nazis arrancaron a Ben Stern de su casa familiar en Polonia, comenzó una sucesión de hechos inhumanos y escalofriantes para él, a pesar de los cuales sobrevivió a los guetos y los campos de concentración por no perder la fe en la bondad humana.

Ben Stern es uno de los sobrevivientes a los campos de concentración en el Holocausto que hoy en día, a sus 95 años, encontró la cura a cómo fue tratado por los nazis. Stern decidió abrir su hogar a Lea Heitfeld, una estudiante alemana de 31 años cuyos abuelos eran miembros activos y no arrepentidos del Partido Nazi.

Ahora, al final de su vida, ha encontrado un antídoto a la forma en que fue tratado por los nazis: la apertura de su casa de California a la descendiente de un miembro del partido de Hitler.

Lea Heitfeld, es una muchacha de 31 años de edad, estudiante de alemán en la Graduate Theological Union en Berkeley, cuyos abuelos eran miembros activos y no arrepentidos del Partido Nazi. En lugar de rehuir de la historia de su familia, por el contario, la ha inspirado para aprender acerca de los judíos y educar a otros acerca de su religión y lo que sufrieron durante el Holocausto. Ella incluso busca conseguir su maestría en estudios judíos.

Stern sobrevivió a la vida en el Ghetto de Varsovia, nueve campos de concentración, incluyendo Auschwitz, y la marcha de la muerte de Buchenwald. Cuando los estadounidenses los liberaron, fue a buscar a su familia y no encontró a nadie.

Ahora le dio la bienvenida a Heitfeld, pariente de la misma gente que lo tomó de su hogar en la niñez, para que viva como su compañera de cuarto mientras ella termina sus estudios. “Es un acto de la justicia”, dijo en una entrevista. “Era lo correcto, estoy haciendo lo contrario de lo que me hicieron”.

Por su parte, Heitfeld brinda compañía a Stern, cuya esposa de más de 70 años recientemente debió mudarse a un hogar de ancianos debido al empeoramiento de su demencia senil. Cenan juntos casi todos los días y tienen largas conversaciones sobre la historia y los acontecimientos actuales. 

Ben tiene una hija, Charlene, que conservó la historia de su padre en un documental de 28 minutos llamado “Near Normal Man” (“Casi un hombre normal”), como él mismo se llama.

Charlene les mostró la película a los padres de Heitfeld cuando viajaron desde Alemania a visitarla. Después de verla, el padre de Heitfeld, cuyos padres eran nazis, le preguntó si podía darle una copia para mostrada en Alemania. Y le ofreció viajar juntos por el país: la hija de un sobreviviente judío del Holocausto y el hijo de un soldado nazi.

“Cada dos domingos bloqueaban las puertas y no dejaban salir a nadie”, relata Stern en el documental. “Nos mandaban desnudarnos para que Mengele [el temible oficial de la SS que después huyó a la Argentina] desfilara alrededor y fuera apuntando a los individuos que iban a morir con su bastón. En la primera selección me salvé. Dos semanas después, apuntó su bastón hacia mí y en lugar de enseñarle mi brazo le di un número falso. Mentí. La mañana siguiente llamaron por el número y como no había uno así en el campo, no me llegó el turno para ser exterminado”.

Tras la guerra, conoció a su mujer, Helen, en un campo de prisioneros. Juntos decidieron viajar a América en busca de una nueva vida. “El día que fui padre lloré de la emoción. No me podía creer que lo hubiera conseguido”, todo un logro para un hombre que perdió a toda su familia en la contienda. A su madre la subieron a un tren junto a su hermano pequeño en agosto de 1942. Nunca más los volvió a ver. “En realidad he vivido dos vidas, una normal y otra anclada en la memoria”, dice.

Por su parte Heitfeld, no es mucho lo que puede contar de su lado de la historia. Pero claro que eso también dice mucho. De su abuelo es muy poco lo que recuerda. “Lo vi en pocas ocasiones”, afirma. “A veces venía en Navidad a vernos porque no tenía con quién pasar las fiestas, pese a que nosotros no lo buscábamos. Era un hombre estricto, duro y frío. Ni siquiera fuimos a su funeral”.

“Siento que sobreviví para contarle al mundo, para decirle a la próxima generación lo que debe buscar para tener una vida mejor, segura y libre”, dijo Ben Stern quien está además muy dolido por el recrudecimiento del odio racial en los Estados Unidos.