“Mateo tiene 15 años. A los 9 años de edad se le realizo un transplante de higado. Tres años mas tarde le encontraron un linfoma PTLD, que podría curarse en Houston, Estados Unidos. Necesitamos U$S 800.000 para pagar el único tratamiento que puede salvar a Mateo. ¿Nos ayudás?”.
Es el mensaje que la familia y los amigos de Mateo desparramaron por las redes para reunir los fondos que necesitan para afrontar el tratamiento en Estados Unidos. Y muchísima gente de todo el mundo respondió, alumbrando costados hermosos de una sociedad global que reacciona ante el dolor.
“Mateo quiere vivir, tiene la fuerza y el entusiasmo para ello. En Argentina no existe el tratamiento que puede curarlo. En Houston le ofrecen un tratamiento del linfoma y del virus”, cuenta su familia.
Su historia
Mateo Rush Bonamico nació con atresia de las vías biliares, una enfermedad grave que puede llevar a un daño hepático y cirrosis del hígado, ambos con riesgo de vida. A los tres meses de edad lo operaron, pero la enfermedad afectó tanto su organismo que a los 9 años necesitó un trasplante de hígado para seguir adelante. La alegría fue inmensa. Parecía que la batalla se había ganado.
Junto a sus padres María Bonamico y Alejandro Rush, a sus hermanos Juan Cruz, Lucas y Maggie, aprendió a vivir la vida con alegría, disfrutando lo mejor de cada momento, atendiendo su enfermedad y gozando la vida con su ánimo en alto, sin padecerla.
Sus padres nunca lo trataron como enfermo ni lo sobreprotegieron. Y Mateo se hizo fuerte, grande, lleno de vida, feliz. Nunca se enfermo aún estando siempre con bajas defensas
Luego del trasplante estuvo bárbaro hasta que tres años después sufrió un linfoma no Hodkin post trasplante. Fue en agosto de 2016. Mateo hizo 8 meses de quimioterapia con una actitud digna de un gladiador.
Cada mes, después de sus días de quimioterapia, juntaba todas sus fuerzas para sumarse a las fiestas de 15 con sus amigos. “Así es Mateo. Un amante de la vida, un luchador”, se enorgullecen los que lo ama. “En Diciembre del 2016 creímos que Mateo se había curado. Todos festejamos, aunque una pequeña manchita auguraba una cruel sorpresa. En febrero el cáncer volvió con toda la fuerza”.
Hoy Mateo está en Houston, en el Methodist Hospital. Los especialistas coinciden en que la única esperanza es terminar con el virus que produce el cáncer. Necesita nuestra ayuda para curarse.
“Nuestros amigos nos recomendaron recurrir a algún sistema de recaudación de fondos para costear este tratamiento. Mientras tanto, nuestros tres hijos pequeños nos esperan en Argentina. Te pedimos ayuda para lograr curar a Mateo, donando lo que puedas a una cuenta. Mateo quiere vivir y bailar con sus amigos. El sabe de batallas y nos enseña a no bajar los brazos nunca. Hoy confiamos en tu ayuda. Vamos a estar eternamente agradecidos por cualquier contribución que puedas brindarnos”, firman María y Ale, sus padres.
El link para ayudar: GoFundMe
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