Una estudiante del Chicago High School for the Arts decidió llevar a cabo un proyecto personal para una asignatura que terminó convirtiéndose en un experimento social que rápidamente, redes mediante, recorrió el mundo.
Lo que hizo fue pedir permiso a profesores y compañeros para grabar y sacar fotografías de lo que ella consideraba bonito. Mientras lo hacía, descubrió lo que generaba cuando el objeto de su lente eran las personas: gente a la cual le decía que la fotografiaba porque la consideraba guapa.
Las reacciones la enternecieron y revelaron que hasta el más rebelde y pudoroso suelta una sonrisa enorme y agradecida al sentirse halagado.
A partir de lo recogido, la joven terminó haciendo un video titulado “Las personas reaccionan al ser llamadas guapas”. Ya lo vieron más de 4 millones de personas.