La tecnología está generando una enorme disrupción en todas las industrias, profesiones y empleos. El minset digital se impone e impulsa una especialización que avanza a gran velocidad. El cambio llegó para quedarse y tu desarrollo profesional estará ligado a cuán rápido logres sumarte a la tendencia.
Desde que la digitalización se apoderó, incluso, de los sectores más analógicos, especialmente con la propagación del COVID-19. Tod esto ha impulsado la creación de un nuevo modelo de competencias digitales.
Nos enfrentamos a un nuevo mercado laboral en el que surgen nuevas profesiones digitales, como encargado de productos digitales, director de datos, o científico de datos, que ya implican esa cualificación digital.
Algunas de estas nuevas profesiones se han colado en los ránkings de puestos con más oportunidades o mejor pagados. Incluso suelen incorporar al mercado laboral a recién graduados o personas con poca experiencia previa.
Estas son las 10 competencias digitales con las que los reclutadores podrían medir tu coeficiente digital.
El manejo de los contenidos y la información se sustenta en la capacidad para buscar, obtener, evaluar, organizar y compartir información en un contexto 100% digital. Más teniendo en cuenta que las noticias falsas pueden estar a la orden del día y que no cualquier fuente es fiable para respaldar una decisión empresarial.
“Las habilidades de comunicación son muy muy importantes porque todo es online. No es lo mismo comunicarte de forma asincrónica, por ejemplo, cuando sólo hay una vía de comunicación o por el canal por escrito”, comenta a Business Insider España, Aurora Pulido, coach de desarrollo profesional y estrategias de LinkedIn.
Comunicarse, relacionarse y colaborar de forma eficiente con herramientas y en entornos digitales es una máxima en la generalización de las tecnologías
El vendedor le puede proponer al cliente una reunión de Zoom donde mostrarle sus productos en medio de contextos como el de la pandemia. Pero el vendedor ya no está sólo pasando las páginas de un catálogo. Se necesita a un vendedor que controle cómo se presenta y miea a la cámara y ver cómo expone la documentación.
Todo lo que tiene que ver con producción de audio y vídeo, desarrollo de aplicaciones móviles, diseño UX, blockchain, inteligencia artificial y machine learning, cloud computing, mentalidad de crecimiento (growth mindset) y atención al cliente ha crecido muchísimo.
Comprender el fenómeno digital e incorporarlo en la orientación estratégica de los proyectos de su organización es lo que buscan muchas de las compañías que han incluido o acelerado sus proyectos tecnológicos
Una de las capacidades básicas consiste en trabajar, colaborar y cooperar en entornos digitales. Ahora se comparte todo el escritorio al hacer una presentación. Al poder incluso compartir pantalla sin la cámara encendida y que todos puedan ir trabajando en el mismo documento mientras se comparte, se gana gestión de equipo, de tiempo y eficiencia.
Las empresas necesitan que los empleados se adapten y que estén abiertos al cambio. Para ello, los candidatos han de estar preparados para dirigir y coordinar equipos de trabajo distribuidos en red y en entornos digitales. Pero, sobre todo, estar abiertos a la innovación.
“Se espera que los candidatos sean auténticos, que sepan reconocer sus fortalezas y sus puntos débiles. No buscamos un robot, sino una persona para ocupar un puesto de trabajo”, ejemplifica Patricia de Diego, técnica de Recursos Humanos.
En esta misma línea, las compañías apuestan por candidatos que sean capaces de desempeñar una misma función tanto en formato presencial como en remoto y tanto de forma individual como colaborativa. La capacidad de adaptación es fundamental.
En la actualidad se piden competencias muy concretas, se retiene a la mano de obra que ya se tenía o bien, de alguna manera, se intenta que continúe.
En este escenario cobra protagonismo la capacidad para gestionar el aprendizaje de manera autónoma, conocer y utilizar recursos digitales, mantener y participar de comunidades de aprendizaje.
Los lenguajes de programación, por ejemplo, podrás aprenderlos por tu cuenta o asistiendo a cursos cortos donde te enseñen los principios básicos.
Lo más importante es tener curiosidad y ganas de actualizar tus conocimientos con las últimas tecnologías.
En lo que a la comprensión y resolución de problemas digitales, es importante resolver problemas técnicos, identificar necesidades y respuestas tecnológicas. Saber adaptarse al cambio, como lo ha requerido la pandemia que ha transformado la forma y el lugar de trabajo.
La tecnología puede fallar y la capacidad de reaccionar evidencia también la capacidad de manejo de la tecnología.
Tener flexibilidad horaria para poder dar soporte a los equipos en diferentes zonas horarias, es un muy buen valor agregado.
Hoy en día esas competencias digitales son como la alfabetización en los años 60. Sin eso no puedes trabajar en una empresa.
Una de las formas de comprobar estas competencias, más allá de lo que el candidato comparte en su currículum, es pidiéndole que describa qué sabe hacer con cada una de esas aplicaciones que conocen.
“¿Debo invertir en tecnología de Blockchain? ¿Cómo saco rentabilidad a mis datos? ¿Qué aplicaciones de Machine Learning son útiles para mi negocio? ¿Qué debo aprender para tener futuro en el mercado laboral? Estas son algunas preguntas que en los últimos años se hacen directivos, consejeros o profesionales de empresas de diferente tamaño y sector”, ejemplifica Llauger.
Pero, acorde con las competencias básicas en tecnologías digitales, las competencias avanzadas están mucho más enfocadas a perfiles de profesionales concretos. No cualquier candidato ha de tener estudios avanzados en Blockchain o Machine Learning, por ejemplo.
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