CATEGORIAS: Emprender

Esto hacen y opinan los 9 adolescentes que están cambiando el mundo

COMPARTIR

Estamos inmersos en una sociedad cambiante, en la que las tecnologías de la información y la comunicación se han convertido en un elemento indispensable que de una u otra forma condiciona nuestras vidas. Los adolescentes conforman uno de los grupos más vulnerables al impacto de las nuevas tecnologías, pero también son quienes pueden usar esas mismas herramientas para hacer del mundo un lugar mejor.

Y efectivamente hay algunos que han tomado el toro por las astas y comenzaron a trabajar para ello. Te mostramos estos 9 chicos, de todo el mundo, que están en eso:

 

  1. Hillary Yip, CEO de MinorMynas (13 años)

“Lo más importante es dar el primer paso. Si bien tus objetivos pueden parecer desalentadores o demasiado grandes para alcanzarlos, simplemente mirarlos no hará nada”.

Hillary Yip, CEO adolescente en Hong Kong, tiene como objetivo luchar contra los prejuicios y construir puentes con su aplicación educativa dirigida a los niños.

Las aplicaciones para niños generalmente se dividen en dos categorías: educativas, que pueden alejar inmediatamente a los niños, o juegos, que la mayoría de los padres no quieren que sus hijos pierdan el tiempo haciendo. La adolescente de Hong Kong Hillary Yip decidió hacer algo al respecto: diseñó una aplicación en la que los niños de todo el mundo simplemente pueden pasar el rato y conversar, ayudándose unos a otros a aprender su propio idioma.

Diseñado por un niño para niños, Minor Mynas ofrece un lugar seguro para que los niños practiquen el aprendizaje de idiomas en un entorno en vivo. Hillary tiene una ambición aún mayor: espera que la apertura de los niños pueda conducir a un mundo de menos malentendidos culturales y estereotipos negativos.

  1. Amber Yang, creadora de SEER Tracking (18 años)

“Mira el mundo analíticamente y de manera diferente. No te preguntes qué tecnología es moderna o popular, sino más bien lo que aún debe conocerse o lograrse”

Una explosión, o colisión entre dos objetos con órbitas que se cruzan, crea escombros, desencadenando una cadena exponencial de colisiones causando una desintegración catastrófica de objetos que caen sobre la Tierra.

Amber está preocupada por eso, y quiere resolverlo. En 2016, Yang recurrió a las redes neuronales artificiales, un sistema informático diseñado para replicar el proceso de aprendizaje del cerebro humano. Se pueden usar para identificar patrones: patrones como trayectorias de desechos orbitales.

Usando un software de modelado de computadora con una herramienta de red neuronal, Yang comenzó a programar su propio software. Ingresó varias leyes de la física y refinó los parámetros de su red neuronal. “Fue una experiencia nueva para mí”, dice, “en realidad no había codificado mucho antes”.

A su red agregó las coordenadas de los desechos espaciales disponibles para el público en línea (accesibles a través de Space-Track). En junio de 2016, Yang le pidió a su red que pronosticara tres días más usando 16 días de datos retrospectivos. Ella dice que fue 98% exacto. Yang está trabajando en la comercialización de su investigación con su propia startup SEER, mientras sigue asistiendo a clases en la Universidad de Stanford.

  1. Trisha Prabhu, fundadora de ReThink (17 años)

“No importa si terminas estudiando ciencias de la computación. Las habilidades de codificación, tecnología y programación son habilidades tan importantes para cada campo de trabajo que serán una parte fundamental en el futuro”.

Trisha propone una solución sencilla para reducir los casos de cyberbullying. Lo ha llamado «Rethink» (repensar) y se basa en hacer pensar un par de veces más a los adolescentes que pretenden publicar un mensaje hiriente en una plataforma.

Trischa, que se confiesa enamorada de la ciencia desde los seis años después que leyese un libro sobre el calentamiento global, dice que uno de sus sueños es crear un coche que cuya energía proceda del viento o el agua.

  1. Dea Kurti, fundadora de Novel Girls (16 años)

“Si el plan no funciona, cambia el plan. No es el objetivo. Aprende a adaptarte a una nueva situación y, sobre todo, abre los ojos para mejorar tu visión desde allí”.

La neoyorquina Dea Kurti, estudiante del instituto Brooklyn Technical High School, tiene dos objetivos: incentivar a más niñas y mujeres a estudiar carreras relacionadas con el área que en inglés se conoce como STEM(ciencia, tecnología, ingeniería y matemáticas) y ayudar a personas que buscan acogerse a la condición de refugiados a facilitar su proceso para llegar a Estados Unidos.

El primer objetivo lo está logrando a través del programa llamado The Novel Girls (Chicas de novelas) a través del cual ha logrado recolectar libros y enviarlos a los países que tienen la tasa de educación más reducida para las niñas. En este participan otras tres chicas de su clase.  “Hasta ahora hemos enviado publicaciones por valor de 300.000 dólares en todo el mundo”

  1. Gitanjali Rao, fundadora de Tethys (12 años)

“Al resolver problemas, continuarás encontrando nuevos fallos. Acéptalo, pero persiste. No te rindas, y siempre recuerda que el objetivo más grande es marcar la diferencia”.

Un escándalo de contaminación del agua de una pequeña localidad de Estados Unidos fue la fuente de inspiración de un invento científico para una niña de 11 años. En 2014 se descubrió que las tuberías del sistema hídrico de de Flint, en el estado de Michigan, contenía altas cantidades de plomo que acababan en el agua que consumía la población.

La escolar Gitanjali Rao asegura que siguió la historia casi desde el inicio y se le ocurrió crear y desarrollar una prueba rápida y barata para detectar la presencia del potencialmente mortal elemento. Gracias a su proyecto, la niña del estado de Colorado fue distinguida como “la mejor científica joven de Estados Unidos”.

  1. Harshwardhansinh Zala, fabricante de drones (15 años)

“Mucha gente me desalentó y me dijo ‘esto no es posible’. Así que pensé: si quieres cambiar el mundo, toma la tarea imposible primero, porque es imposible para el mundo, pero no para mí, no para ti o para quien quiera hacer algo”.

Las minas terrestres son un peligro invisible, que causa muchas muertes y lesiones en todo el mundo. Un adolescente indio ha encontrado una forma de tratar con ellos de forma segura, desde el aire.

El joven inventor indio vio un video de YouTube en el que los soldados intentaban desactivar una mina. La mina explotó de repente, hiriendo a varios de ellos. Harshwardhansinh pensó que tenía que haber una forma de localizar y manejar las minas que no pusiera a la gente en peligro. ¿Su solución? Un dron que podría husmear minas sin activarlas, luego soltar un marcador para permitir que los limpiadores de minas las detonen de manera segura.

Hoy es fundador y CEO de Aerobotics7, empresa que pone en marcha nuevas tecnologías como la robótica y los drones.

  1. Robbie Frei, inventor (18 años)

“Si trabajas en ingeniería, estás ayudando a miles y miles de personas incluso después de que tu vida acabe. Es genial”.

Robbie encontró el mejor regalo que podría darle a su padre veterano de guerra: un nuevo brazo con el que puede jugar videojuegos. El adolescente de Missouri Robbie Frei, que quiere estudiar robótica en la universidad, construyó un brazo protésico especial para su padre utilizando la tecnología de impresión 3D en solo tres meses.

Robbie quiso devolverle a su padre el uso completo de sus brazos después de que se lesionó en un ataque militar en Irak en 2003. Así que hizo el brazo impreso en 3D en su proyecto de tesis en Priory High School.

En un principio, la prioridad de Robbie era asegurarse de que su padre no se quedara fuera de las actividades de videojuegos en su casa. Primero construyó un adaptador de brazo para la consola de video Nintendo Switch para que el brazo sea compatible con videojuegos.

  1. Aruzhan Koshkarova, cofundadora de QamCare (17 años)

“Si deseas cambiar el mundo en el que vives, comienza desde tu propia ciudad, escuela o comunidad. ¡Los pequeños cambios también son grandes cambios!”

En Kazajstán, caminar a casa desde la escuela o el trabajo no siempre es seguro. Pero Aruzhan Koshkarova, un estudiante de secundaria en Almaty, Kazajstán, está tratando de cambiar eso. Ella ha desarrollado QamCare, una aplicación de GPS que da instrucciones, pero también advierte a sus seres queridos si el usuario está en peligro.

  1. Hamish Finlayson, desarrollador de aplicaciones (13 años)

“Sueña en grande, trabaja duro, nunca te rindas, y trata de no esconderte de los demás”

Hamish es autista, algo que no le ha impedido desarrollar cinco aplicaciones, incluida una para ayudar a las personas con este trastorno. Hamish Finlayson es un desarrollador de aplicaciones de Australia. El autismo de Hamish no le ha impedido desarrollar cinco aplicaciones, incluida una para ayudar a las personas con trastorno del espectro autista (TEA).

“He desarrollado cinco aplicaciones, cuatro de ellas son sobre el medio ambiente”, dijo Hamish a TNM.

El estudiante de Queensland es un apasionado de la necesidad de proteger el medio ambiente y el resultado es su creación de cuatro aplicaciones relacionadas con el medio ambiente. “Me enseñaron sobre la codificación en Grado 3 y me enganché instantáneamente, ya que podía hacer mis propios juegos y hacer lo que quería”, agregó.

LitterbugSmash fue la primera aplicación que desarrolló cuando solo tenía 10 años. Es una herramienta educativa multimedia y multicanal, es una iniciativa de recaudación de fondos y juegos diseñada para proteger los océanos y salvar a las tortugas.

 

Utilizamos cookies de terceros para mostrar publicidad relacionada con tus preferencias. Si continúas navegando consideramos que acepta el uso de cookies. Puede obtener más información en:

Politica de Privacidad