La escena se repite con frecuencia: salís a comer con tu familia o a disfrutar con amigos cuando, de pronto, en tu celular aparece un correo de trabajo enviado por tu jefe.
Puede que hayas dejado algo importante sin entregar o que sea un simple mail rutinario recordando el plan semanal. Lo que está claro es que el mensaje te llega cuando estás fuera de tu trabajo, en el momento en el que, supuestamente, deberías estar disfrutando de tu tiempo libre.
Tu vida consiste en ir del trabajo a casa y al llegar a casa seguir conectado, siempre pendiente de recibir un nuevo encargo o un simple comentario sobre la calidad de tu trabajo.
El Gobierno de Francia ha decidido terminar con eso. A partir de enero, en el país galo entrará en vigor una ley que reconoce el derecho a la desconexión laboral
Según la nueva ley laboral, las empresas de más de 50 trabajadores deben regular esta desconexión para que sus empleados disfruten de verdad de su tiempo libre.
“Todos los estudios muestran que hay muchos más problemas derivados del estrés laboral de los que solía haber, y es un estrés constante”, aseguró Benoit Hamon, ex ministro socialista que fue el encargado de proponer la medida ante la Asamblea Nacional.
“Los empleados dejan la oficina físicamente pero no se despegan del trabajo. Permanecen conectados por una especie de correa electrónica, como un perro”
Estar constantemente conectado crea estrés laboral o el conocido burnout, un síndrome investigado por la ciencia que incluye fatiga crónica. Te sentís quemado, no tenés conciliación laboral y lo peor de todo, sentís que sos un esclavo de tu trabajo.
La nueva ley ayudará a combatir todas estas situaciones y hará que las compañías limiten su intromisión en la vida privada de los empleados. Sin embargo, la medida no contempla castigos para aquellas empresas que no cumplan con lo acordado.
Esta regulación ejemplar podría convertirse en un modelo digno de ser adoptado por el resto de los países.