Los emojis invadieron el mundo virtual. Los usamos para bajar el tono de nuestras conversaciones en Whatsapp o para aclarar que lo que acabamos de decir es un chiste. Sin embargo, incluirlos en los e-mails del trabajo para sonar casuales puede ser un error.
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Un estudio de la Universidad de Amsterdam reveló que incluir emojis en los correos laborales puede hacernos parecer menos competentes y hacer que nuestros compañeros se sientan reacios a compartir información con nosotros.
Al revés de lo que creemos estar haciendo, incluir emojis en los e-mails no aumenta la percepción de cercanía pero si la de incompetencia. Además, según la investigación, quienes usaron caritas en sus escritos recibieron menos información de sus compañeros.
Incluir emojis en los correos laborales puede hacernos parecer menos competentes
Por otro lado, el estudio reveló un alto grado de sexismo en la interpretación de las sonrisas virtuales. Quienes recibieron e-mails con emojis creyeron automáticamente que el correo había sido redactado por una mujer.
Quizá, lo mejor sea evitar los emojis en los primeros contactos electrónicos. Al menos hasta que conozcamos bien a nuestro interlocutor y sepamos lo que va a pensar de nosotros.