En muchos países, las parejas gay siguen siendo cuestionadas y marginadas, siendo víctimas de diferentes abusos en lo que tiene que ver con sus derechos y su libertad. La homofobia no es broma: duele. Y avergüenza a quienes se detienen dos segundos a registrar el dolor de quien se siente discriminado.
Para demostrarlo, la Federación Estatal LGBT, de Estaña, lanzó una campaña llamada “Con la voz bien alta”, en donde una pareja gay extranjera de españoles piden ayuda en la calle para entender cómo ir al hotel donde han hecho su reserva. Al leer los papeles que les muestran, las personas que intentan ayudar leen comentarios que los llenan de pudor y enojo. No te la pierdas. Y compartila.