“Hola putero” comienza el vídeo que explica que en España cuatro de cada diez hombres son clientes de prostitución. Se trata del primer país en la Unión Europea en consumo de trabajo sexual.
Un grupo de activistas feministas comenzó una campaña para luchar contra lo que sucede bajo la premisa: sin clientes no hay prostitución. Las activistas explican que la cuestión central es descubrir por qué los hombres se creen con el derecho a comprar mujeres.
Las mujeres sostienen que la prostitución pone a la mujer en el lugar de mercancía y que los hombres se aprovechan de la situación de vulnerabilidad de estas mujeres que tienen que recurrir a este trabajo como modo de vida.
El grupo de activistas sostiene que no es una cuestión sexual. “Esto no va de sexo, esto va de poder. Tú no pagas por follar, tú pagas por violar. Cuando hablas de consumidores que pagan por un servicio, yo hablo de puteros. Cuando tú hablas de trabajadoras sexuales, yo hablo de esclavas. Cuando tú hablas de industria sexual, yo hablo de trata, de estigmatización social, de proxenetismo y de esclavitud”, explica una de ellas en el vídeo en el que insta a llamar las cosas por su nombre.
Sin embargo, aclaran que ellas no quieren cuestionar el derecho de las mujeres a prostituirse sino por qué los hombres se creen con el derecho a comprarlas.
“Cuando hablás de trabajadoras sexuales, yo hablo de esclavas. Cuando hablás de industria sexual, yo hablo de trata, de estigmatización, de proxenetismo y de esclavitud”
La idea central es dejar de percibir a las mujeres como un objeto que puede cambiarse en el mercado y comenzar a cuestionar los motivos por los cuales ellas se vieron forzadas a ejercer la prostitución como forma de ganarse la vida.
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