“Música para el alma” es una iniciativa gratuita y solidaria que impulsan músicos profesionales que tocan en la Orquesta Sinfónica Nacional y la Filarmónica del Teatro Colón entre otras agrupaciones, para llevar la música clásica a hospitales, escuelas de educación especial, geriátricos y otras instituciones.
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Esta agrupación surgió de un gesto de amor por una compañera de los músicos. Cuando la flautista de la Orquesta Nacional de Música Argentina María Eugenia Rubio no pudo tocar más porque el cáncer que padecía había deteriorado su salud, su novio, el chelista Jorge Bergero, decidió reunir a algunos de sus compañeros para ir a tocar en el lugar donde estaba bajo tratamiento.
Estos músicos dedican una porción de su tiempo a hacer felices a quienes más lo necesitan
En el momento más crítico de su vida -Eugenia permanecía internada en la Fundación Salud- sabía que no le quedaba mucho tiempo y decidió invertirlo en trascender. “María Eugenia empezó a generar estos conciertos y, como ella no podía tocar, empezamos a ir nosotros al lugar donde ella se atendía.
Ahí nos dimos cuenta de que era muy diferente lo que sentíamos haciendo esos conciertos para esa gente que estaba pasando por situaciones tan complejas”, contó Jorge.
La emoción que sintió ella y los otros pacientes fue tan contagiosa que Bergero no dejó de llevarle música. Rubio murió en 2011, pero las presentaciones siguieron.
“(Es) la magia que genera poder compartir un momento de música con gente que está en una situación muy difícil y (ver) que la música los ilumina, que crea en ellos una alegría”, indica Jorge.
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Un año después la idea tomó forma y se trasladó a otros espacios de salud. Ahora, con cinco años de actividad ininterrumpida, casi 300 conciertos solidarios y más de 2000 músicos voluntarios, “Música para el alma” sigue creciendo.
La idea inicial fue brindar conciertos solidarios en hospitales y sanatorios porteños pero actualmente la iniciativa se ha expandido a 10 países en tres continentes: Argentina, Uruguay, Bolivia, Chile, Perú, Paraguay, Ecuador, Italia, Francia e Israel.
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