El video forma parte de una secuencia de tres sports de la campaña #CambiáElTrato que la Fundación Avon lanzó en conjunto con La Casa del Encuentro, Naciones Unidas y el Instituto nacional de las Mujeres.
El objetivo de la campaña es cumplir con la “promesa de erradicar la violencia hacia las mujeres” bajo la premisa “la violencia que no mata, mata igual”. Lo que muestran los tres cortometrajes son los comportamientos de los hombres respecto de las mujeres en situaciones concretas y cotidianas, para luego dar un mensaje claro y promover que se desnaturalice. Es sin dudas una campaña que ya da que hablar por la calidad y la efectividad del mensaje.
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La campaña define al acoso sexual callejero como “prácticas físicas o verbales, de naturaleza o connotación sexual ejercidas por una o varias personas en espacios públicos -tales como la vía pública, los medios de transporte o las plazas- hacia otras personas que no desean o que rechazan estas conductas”.
“Ah bueno, estás para el secuestro. ¿Sabés todo lo que te haría?”, le grita un chico, que es interpretado por el actor Andrés Gil, en una moto a una mujer fuera de cuadro, en uno video de la campaña que más rápido se hizo viral.
“Boludo, ¡pará un poco! ¿No te das cuenta que la asustás a la chica?”, le responde el amigo, interpretado por Martín Slipak, que comienza a explicarle que el acoso callejero es una forma de violencia.
“Pará, ¿qué te pasa?”, responde el cuestionado. “Que es violento lo que estás haciendo, eso me pasa. ¿Te divierte que se asuste? No entiendo. Le acelerás la moto como si la fueras a perseguir”, continúa su amigo. “¿Qué sos, un animal que no te podés controlar?”.
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El spot deja ver que este tipo de comentarios no son deseados ni buscados por las víctimas, y que afectan tanto sus derechos como su dignidad. Además fomentan la “intimidación, degradación, humillación, creándose un ambiente ofensivo en los espacios públicos y en los espacios privados de acceso público”.
El video deja en claro un mensaje: “si tenés un amigo que lo hace, frenalo”. Y sigue: “hacele entender lo mal que las hacemos sentir, el miedo que les da. No es gracioso, no está bueno. No te quedes sin hacer nada cuando ves que pasa esto. No seas boludo, no te quedes callado”, es el mensaje final. “Por lo menos empezá compartiendo este video”.
Nos interpela como sujetos de manera que tenemos, nosotros como espectadores, que hacer algo con lo que estamos viendo, aunque sea algo tan sencillo como compartirlo. Frente a esta realidad de las mujeres, cualquier granito de arena sirve y aporta.
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A ese spot, se le suman otros dos más que buscan mostrar “conductas y prácticas que son violencia y, muchas veces, no se perciben como tales”. Sin embargo, aún no se viralizaron con la magnitud que el protagonizado por Andrés Gil.
Uno de ellos, que tiene como protagonistas a Felipe Colombo y Matías Mayer, trata sobre la violencia sexual digital. Entre los dos recrean una discusión de amigos donde uno intenta hacerle entender al otro que tomar y difundir fotografías y videos íntimos sin el consentimiento de la otra persona está mal. “Si tenés un amigo que pasa fotos o videos de las pibas con las que está, frenalo. Y si te llega una foto así, no la compartas. Cortá la cadena”.
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La fundación sostiene que “la gravedad particular de este tipo de violencia reside en que tiene una audiencia ilimitada, traspasa las fronteras y se mantiene en el tiempo”. “La vergüenza, la humillación y la culpa son algunos de los efectos que puede provocar. Incluso, pueden originarse problemas de ansiedad, baja autoestima, depresión y hasta suicidio”, alertaron.
El tercer video de la campaña es interpretado por Carlos Portaluppi y Agustín Corsi. Se muestra una charla entre un joven con su papá, a quien le intenta remarcar que está ejerciendo maltrato verbal y psicológico sobre su madre. La temática es la violencia intrafamiliar, aquella que muchas veces pasa desapercibido y es naturalizado. En la fundación la definen como “el acoso, hostigamiento o maltrato producido en el seno de la familia, generalmente bajo el mismo techo”, que “puede efectuarse por uno o más integrantes, en forma reiterada y cotidiana”.
“Si conocés a alguien que está ejerciendo este tipo de violencia, frenalo. Hacele entender que no puede seguir así. Demostrale cuánto lastima con su maltrato”, es el mensaje final. “Y si no te animás a tener una conversación como esta, empezá por compartir el video. Es un buen comienzo”.
Según declaraciones de la Fundación Avon, “Cambiá el Trato apela a un tono de conversación cercano entre hombres, en donde se busca lograr una reflexión entre pares, en un marco de confianza e invitación al cambio”. Se representa a “hombres de todas las edades y en todos los contextos en los que las mujeres, aludidas en sus charlas, son víctimas”.
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