¡Atención, arranca septiembre y la temporada de eclipses estará a pleno! El día 1 de septiembre se produce un eclipse de Sol en el signo de Virgo.
Para la Astrología, los eclipses son tradicionalmente configuraciones negativas, ya que para nuestra ciencia la luz es igual a la vida, cualquier obstrucción de la misma en el cielo indica también la falta de esa energía vital en la tierra (macro-microcosmos).
Es importante como consejo que cuando se producen eclipses de Sol (como en este caso) los nativos del signo afectado no firmen documentos importantes, ni programen reuniones significativas (24 horas antes y después) ni intervenciones quirúrgicas, ni comiencen tratamientos que puedan ser postergados.
Tampoco se aconseja hacer compras de objetos valiosos o que requieran larga duración. Pero sí en cambio, son buenos momentos para abandonar hábitos y costumbres perjudiciales para nuestro organismo, como dejar de fumar, de ingerir alcohol, drogas, etc. También son días bastante adecuados para hacer ayunos preferentemente a base de líquidos.
El día 16 de septiembre tenemos otro eclipse, en este caso de Luna. Recordemos nuevamente: durante los eclipses de Luna nuestras emociones y sentimientos pueden desbordarse hasta un punto de ser percibidos claramente por los demás, pueden presentarse momentos de alteración, desorden, desconcierto o confusión, un sentimiento teñido de nostalgia o pesimismo por cosas de la vida que uno siente que está dejando atrás y lo que parece ser, en realidad no es. Los eclipses, suelen actuar como catalizadores de situaciones que se venían gestando, sacándolas a la luz.
Como en todas las Lunas llenas, durante este eclipse las reacciones serán más instintivas y viscerales, y, los efectos sobre el organismo más directos con mayor tendencia a trastornos psicosomáticos, por lo que será necesario que nos ocupemos de relajarnos.