Un turista de 65 años, Juan Flores, cayó ayer a la noche desde una pasarela de las Cataratas del Iguazú, al distraerse mirando el celular justamente en el tramo donde todo se vuelve más peligroso: en la Garganta del Diablo. Felizmente, un guardaparque logró ayudarlo y se salvó.
Un turista que participó en el rescate dijo: “Era un hombre grande, de 1,80 metros aproximadamente. Venía distraído con el celular, se quiso agarrar de la baranda y en el intento se dio la vuelta y cayó al agua en una parte donde hay maleza y mucha corriente”.
Los testigos dijeron que el hombre se llegó a prender por las ramas y se agarró de un sarandí. “Yo le gritaba que se quedara tranquilo, que lo íbamos a sacar, que no se pusiera nervioso”, agregó el turista que vio todo.
Luego, el guardaparque Rodrigo Castillo se tiró al agua y le puso a Flores un chaleco salvavidas.
“La hija se dio cuenta que su padre se había caído al agua y se puso muy nerviosa. Cuando logramos sacarlo, ya estaba la doctora esperándolo con la silla de ruedas y se lo llevaron a la enfermería. El hombre estaba bien y ni siquiera quiso que lo lleváramos al hospital. Fue un susto, no pasó de eso”, celebraron.
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