No cabe duda que el futbol es un deporte que hace vibrar los corazones de todos sus adeptos, especialmente cuando se está jugando un pase a la Copa del Mundo. Y más aún cuando hace 36 años que la selección de tu país no lograba acceder a la cita mundialista.
El anhelado grito de gol que da finalmente la clasificiación estaba ahogado en las gargantas de los más de 30 millones de peruanos que se ilusionaban con volver a ver a su selección en una Copa del Mundo. Estaban realmente cerca. La última vez había sido en el España 1982. Por eso, el pueblo peruano sabía que el partido ante Nueva Zelanda era la oportunidad que tanto se les había negado. La posibilidad de regresar a una Copa del Mundo.
Quizás por eso los corazones peruanos estaban tan acelerados y cuando La Foquita Farfán hundió la pelota en la red del arquero neozelandés, la emoción tantas veces silenciada, se destapó y dio rienda suelta a una interminable alegría.
Tan grande era el deseo que el gol de Jefferson Farfán a los 27 minutos del primer tiempo, hizo estallar el Estadio Nacional y ese grito hizo temblar la capital.
Según varias aplicaciones que detectan movimientos sísmicos, hubo algún tipo de temblor -de menor medida, por supuesto- a las 21:43 de Lima, justo después del gol de la Foca Farfán a Nueva Zelanda, por el partido de vuelta del repechaje rumbo al Mundial Rusia 2018.
Sismología Chile, por ejemplo, informó que luego del gol del delantero se activó la alarma detectora de sismos, preparada para medir la intensidad de los terremotos en la zona.
“Aclararemos nuevamente lo sucedido, la alerta de @SismoDetector se activó producto de la vibración subterránea generada por la afición”, precisó la entidad más tarde
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