Joan Corp vive en un geriátrico de la ciudad de Colchester, en Inglaterra, y cada vez que le preguntaban qué quería de regalo para su cumpleaños número 89, siempre contestaba lo mismo: “un hombre”.
Al acercarse la fecha le pidió los directivos del geriátrico un regalo muy especial: que varios hombres le sirvieron la comida a ella y a todas sus compañeras
La coordinadora de actividades se encargó de planificar todos los detalles. Se comunicó con una empresa llamada “Hunks en Trunks” y contrataron a dos strippers, que solo se vistieron con delantales.
Los strippers atendieron a los 23 invitados, ya que las mujeres estuvieron acompañadas por sus hijas y nietas. Además de servirles comida, también les ofrecieron un masaje en la espalda. Claro que la propuesta de la abuela revolucionó toda la residencia.
Claire Martin, la coordinadora del lugar, contó que:
“Cada vez que le preguntábamos qué quería, siempre contestaba: un hombre. Por eso, no nos sorprendimos de que su voluntad respecto a la cena fuera esa. Discutimos los mensajes en un chat y todo el mundo apoyó su idea”
Doll Jenkins, la residente más antigua del geriátrico, tiene 99 años y dijo que le “encantaron los mayordomos”. Pidió que los hombres regresaran cuando cumpla 100 años.
La noticia del cumpleaños “hot” con strippers de esta abuela recorrió el mundo entero y al hacerse viral decidieron publicar el álbum de fotos del gran evento.