La Gran Pirámide de Guiza podría estar a punto de perder uno de sus secretos mejor guardados durante más de 4.000 años, luego de que los científicos apliquen avanzadas tecnologías en el estudio de esa gigantesca estructura, considerada una de las Siete Maravillas del mundo antiguo, informa el diario británico ‘The Sun’.
Investigadores franceses están construyendo un robot de exploración que está listo para revelar los secretos dentro de las cámaras de misterio en la Gran Pirámide de Guiza. Este implemento robótico podrá introducirse en un pasaje largo y angosto que conduce a las cámaras internas y ver qué se ha estado escondiendo allí durante los últimos 4,500 años.
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En noviembre de 2017, un equipo de investigadores internacionales dio a conocer la existencia de un vacío de 30 metros ubicado en el interior de la pirámide. Los expertos concuerdan a esta altura en que existe una cavidad desconocida dentro de la Gran Pirámide, cuya construcción se completó alrededor del 2570 a.C. y está situada a las afueras de El Cairo, Egipto.
El gigantesco vacío está situado sobre la Gran Galería y su propósito no está claro. El descubrimiento se realizó utilizando ”imágenes de rayos cósmicos”, una técnica que registra el comportamiento de los muones, partículas subatómicas producidas cuando los rayos cósmicos colisionan con la atmósfera de la Tierra.
Los institutos de investigación franceses Inria y CNRS se han unido para construir un dirigible robótico. El dispositivo podrá caber a través de un orificio de 3.5 centímetros, expandirse e inflarse.
Las pirámides de Guiza han cautivado a los visitantes desde que fueron erigidas como cámaras funerarias reales hace 2,500 años. Además es el único superviviente de las antiguas Siete Maravillas del Mundo y el debate sobre cómo se ha construido ha durado milenios, sin una respuesta clara a la vista.
Se estima que fue construida con unos 2,3 millones de bloques de piedra,3cuyo peso medio es de dos toneladas y media por bloque, aunque hay algunos de ellos que llegan a pesar hasta sesenta toneladas. Originalmente estaba recubierta por unos 27 000 bloques de piedra caliza blanca, pulidos, de varias toneladas cada uno. Mantuvo este aspecto hasta principios del siglo XIV, cuando un terremoto desprendió parte del revestimiento calizo. Posteriormente, los turcos otomanos utilizaron dicho revestimiento para la construcción de diversas edificaciones en El Cairo.
La especulación de que la tumba del rey Tutankamón contienen antecámaras adicionales despertó el interés en los últimos años, antes de que los escaneos por radar de penetración terrestre y otras herramientas aparecieran vacíos, lo que generó dudas sobre el reclamo.
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