En caso de tormenta eléctrica, es crucial priorizar la seguridad. Consejos prácticos para prevenir daños y cuidar tu seguridad.
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Las tormentas eléctricas son peligrosas debido a varios factores. Los rayos pueden causar lesiones graves o la muerte al impactar directamente o al transmitir electricidad a través del suelo o conductores cercanos. Además, los vientos fuertes pueden derribar árboles, líneas eléctricas y causar daños a estructuras. Tomar precauciones y buscar refugio adecuado es vital para minimizar los riesgos.
Cuando el Servicio Meteorológico anuncia tormentas fuertes, con ráfagas, caída de granizo o actividad eléctrica es importante tomar recaudos. Las recomendaciones de los expertos para prevenir inconvenientes son pocas pero claves.
Qué hacer si hay tormenta eléctrica
En caso de tormenta eléctrica, es crucial priorizar la seguridad:
Busca refugio: Si estás al aire libre, debes dirigirte a un lugar seguro. Ingresa a un edificio o vehículo cerrado. Evita refugiarte bajo árboles o estructuras metálicas al aire libre. Si estás al aire libre sin refugio, agáchate en posición de bola sin tocar el suelo con las manos.
Evita objetos conductores: No uses dispositivos electrónicos conectados ni toques agua o superficies metálicas.
Mantente lejos de ventanas: Cierra puertas y ventanas para reducir riesgos por rayos.
Espera la tormenta: No salgas hasta que haya pasado al menos 30 minutos desde el último trueno.
Sal del agua: Si estás tomando un baño en el mar o una piscina, salir del agua.
Ante un hormigueo, colocarse en cuclillas y taparse las orejas.
Cerrar aberturas y alejarse de objetos metálicos.
Desconectar todos los artefactos eléctricos y evitar el uso de teléfonos celulares y de línea.
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