La estadística y el desarrollo del torneo parecía indicar que Argentina se iba a quedar con la Copa América Centenario, pero los “rojos” volvieron a hacer de las suyas y en una jornada memorable, marcada por el sufrido desarrollo de la contienda, se quedaron por segunda vez en su historia con la Copa América, el centenario torneo de selecciones de futbol del continente americano.
En un partido que tuvo muy poco de futbol y mucho de tensión, nervios y hasta un poco de violencia, Chile retuvo la hegemonía futbolística continental que ostenta desde el año pasado.
En aquella oportunidad, la final del 2015, los mismos equipos, el seleccionado argentino y el chileno, se habían medido en la final del certamen y tras 120 minutos el partido seguía igualado 0 a 0. Así la definición se disputó desde el punto penal y allí la selección roja se impuso por 4 a 1.
Esta vez, un año después, en laa final de la Copa América 2016, el trámite del partido fue muy similar y el resultado casi calcado. Otra vez, después del alargue al que llegaron 0 a 0, Chile se impuso por penales, pero esta vez 4 a 2.
Estallaron las tribunas con los colores rojos y explotó la ansiedad contenida tras tantos minutos de angustia.
Cuando Silva acertó el último remate (luego que Messi y Biglia erraran por Argentina) las gargantas de todo Chile se unieron en un prolongado festejo que se prolongará hasta que en el 2019 se vuelva a disputar esta Copa cada vez más ansiada por todos.
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