Pura vida

El calentamiento global hace emerger una base secreta americana en Groenlandia

El cambio climático deja al descubierto una base militar tóxica en Groenlandia. Los residuos que el Ejército americano escondió allí podrían causar hoy daños al ecosistema

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El cambio climático va a sacar de las profundidades una enorme base militar de EEUU construida durante la Guerra Fría, que contiene toneladas de residuos tóxicos, según alerta un estudio.

Podría ser el argumento de una película pero como siempre, la realidad supera a la ficción. En 1959, durante la Guerra Fría, el Ejército de EEUU construyó una enorme base militar bajo el hielo de Groenlandia.

Se planearon hacer hasta 4.000 kilómetros de túneles horadados a decenas de metros bajo el hielo, en medio de un desierto blanco que parece de otro planeta y a 200 kilómetros de la costa. Públicamente el objetivo de esta nueva base, llamada Camp Century, era la investigación, que se realizaría en cooperación con Dinamarca.

Se calcula que Estados Unidos guardó en Camp Century residuos suficientes para rellenar 100 campos de fútbol. Entre la basura que escondió había 200.000 litros de combustible diésel, 240.000 de aguas residuales y materiales de construcción.

Parece demostrado que estos productos químicos son bastante perjudiciales. En estudios realizados con animales, se ha comprobado que pueden provocar graves alteraciones en el sistema inmunológico, reproductivo y nervioso.

Pero la historia no termina ahí: bajo estricto secreto, 3 años después, los militares enviaron al Estado Mayor el proyecto “Iceworm” (Gusano de hielo), una red de túneles para guardar más de 600 misiles balísticos. Era un plan para almacenar cabezas nucleares que podían dispararse contra la Unión Soviética desde lanzaderas subterráneas.

Pese a que ya se habían iniciado las obras, los ingenieros se dieron cuenta de que el hielo estaba “vivo” y en movimiento, lo que amenazaba la seguridad de los túneles. Entonces en 1967 el proyecto fue abortado.

El reactor nuclear fue extraído pero persisten los desechos.

Ahora, un equipo de científicos alerta que el calentamiento climático va a desenterrar esa antigua base cerrada y sepultada en nieve.

En su trabajo, publicado en Geophysical Research Letters, William Colgan, de la Universidad de York, en Canadá, y el resto de su equipo explica que si el clima sigue una trayectoria similar a la actual, la ciudad helada podría salir a la superficie con su carga de desechos a finales de siglo.

“Una vez que el lugar registre más derretimiento neto que nieve será solo cuestión de tiempo hasta que los residuos salgan a la superficie, será irreversible”

Los investigadores no piden que se limpie la zona, pues resultaría muy caro y trabajoso. “Realmente estamos en una situación de esperar hasta que se derrita la capa de hielo hasta casi dejar expuestos los desechos, solo entonces podría reclamarse que se limpien”, señala Colgan.

El mítico periodista Walter Cronkite visitó el lugar durante su construcción y le preguntó a uno de los oficiales al mando si el lugar perseguía algún objetivo militar.

El responsable aseguró tajante que ninguno, a pesar de que la base se construyó precisamente ahí porque es uno de los puntos más cercanos a la antigua Unión Soviética. Ni palabra tampoco del proyecto Gusano de Hielo para llevar allí cabezas nucleares que finalmente se desestimó.

Los autores del estudio sí alertan de que esta puede ser una bomba diplomática a punto de estallar. Las leyes ambientales internacionales, dicen, no dejan claro quién debería limpiar el lugar, lo que podría causar un conflicto entre EE UU y Dinamarca, a pesar de que Groenlandia tiene su propio Gobierno.

Se trata, dicen los autores, de conflictos que quedaron congelados durante décadas y que el cambio climático va a resucitar.

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