La propiedad del famoso gángster “Caracortada”, es una de las más antiguas de la zona de Miami Beach, y es un atractivo para turistas y curiosos.
La mansión de 2.790 metros cuadrados, edificada en 1922 en la exclusiva isla de Palm Beach, en la bahía de Biscayne, fue comprada en 1928 por Al Capone en 40 mil dólares y escriturada a nombre de su mujer.
En ese momento, cuando el gangster intenta trasladarse a Miami, fue repudiado por el gobernador y los vecinos. Pero el Alcalde de Miami Beach, John Lummus, decía: “Capone no es peor que otros muchos que hay aquí“. Sucedía que Lummus además de Alcalde, era agente inmobiliario y pese a las protestas, le vendió a Capone la mansión blanca de estilo colonial.
El sol y el verano continuo eran uno de los motivos que atraían a mafiosos como Capone, que además contaban con salida a la bahía y un aeropuerto cercano, para resolver la necesidad de una fuga.
En 1931, Capone fue condenado por evasión de impuestos y trasladado a la prisión de Alcatraz, mucho más incómoda que la hermosa mansión de Miami Beach, que tan rápido debió abandonar. Regresó en 1938 y allí murió en 1947, ya recluido por una neumonía.
La casa ha sido rehabilitada por el arquitecto y promotor venezolano Luis Pons, con el objetivo de devolverle su “esplendor”, manteniendo los accesorios originales.
La mansión, que fue comprada en 2015 en 8 millones de dólares, se ofrece en alquiler para grabar films, programas de televisión o sesiones fotográficas.
Lujo y diseño
La mansión está rodeada de jardines con plantas tropicales. La piscina es considerada como una de las más grandes de la zona, además de estar ubicada frente al mar.
El lugar tiene siete habitaciones, decoración imponente, muelle privado y una casa para invitados con dos habitaciones.
Además de ser un lugar lleno de diseño y estilo, es importante porque allí falleció a los 48 años por neumonía y parálisis cerebral, el recordado en tantas películas, Al Capone (1899-1947), conocido también por el apodo de “Cara cortada” o “Scarface” por una cicatriz que tenía en el rostro.
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