El invierno más crudo llegó a la Antártida y dejó la temperatura más fría detectada en la Tierra: -98,6 grados Celsius.
En la Antártida Oriental, las bajas temperaturas son frecuentes. Sin embargo, en los pequeños valles situados sobre la capa de hielo de esta región se registraron temperaturas de -98 °C, un número que batió récord gracias a las mediciones satélites que permitieron comparar este número con años anteriores. El fenómeno sorprendió incluso a los científicos que estimaban que el récord sería de -93°C.
De acuerdo al estudio que se publicó en Geophysical Research Letters, es la temperatura más baja que se puede alcanzar en todo el planeta Tierra. Coincide con la temporada del frío, ya que era pleno invierno polar para la Antártida Oriental.
Las mediciones
Los científicos llegaron a esta conclusión tras analizar las mediciones tomadas con datos satelitales en la Antártida. Entre 2004 y 2016 los científicos registraron más de 150 mediciones que superaban los -90 grados en la región, según el estudio publicado en la revista.
De acuerdo a los investigadores, para llevar a cabo un descubrimiento de esta magnitud, son muchos los recaudos que se deben tener en cuenta. Para medir las temperaturas es necesario hacerlo cuando el invierno está terminando y se precisa un cielo totalmente despejado y claro.
El resultado sorprendió a los autores del estudio científico, pero también destacaron en su investigación que estas bajas temperaturas coinciden con el impacto del calentamiento global en la Tierra.
Antecedentes de temperaturas frías
Durante mucho tiempo la temperatura más baja de la que se tenía noticia fue la de -89,2 grados que se registró el 23 de julio de 1983 en la base rusa de Vostok.