Nueva Longevidad

60 pequeños grandes consejos de una mujer mayor a una joven

Una mujer me dijo que mi pasión y mis ganas de arriesgar le hacían cuestionarse muchos estereotipos sobre las mujeres mayores. Comparto, entonces, algunas ideas.

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Me acuerdo del día en que dejé mi trabajo corporativo y pasé a llevar una vida de emprendedora. Mi pasión era centrarme a tiempo completo en crear Sixty and Me, una asociación para mujeres de más de 60 años. Quería reinventar mi vida y encontrar un estilo de trabajo más flexible. Cuando le conté a mis compañeras más jóvenes lo que estaba planeando hacer a los 60, se quedaron sorprendidas. Una mujer me dijo que mi pasión y mis ganas de arriesgar le hacían cuestionarse muchos estereotipos sobre las mujeres mayores.

Sus ánimos fueron estupendos. Al mismo tiempo, no podía evitar darme cuenta de que mi camino escogido les había hecho preguntarse por el significado y el objetivo de sus propias vidas.

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Sinceramente, me sorprendió que esas mujeres de 30 estuvieran tan nerviosas por envejecer. Cuanto más pensaba en ello, más deseaba haber tenido a una mujer mayor cerca cuando yo tenía 30 años. Si hubiera contado con ella, habría desarrollado mucho antes una visión más equilibraba de lo que supone envejecer.

Así que decidí comentar esta experiencia con las mujeres de la asociación Sixty and Me. Les pedí que compartieran un consejo que les gustaría dar a mujeres a las que doblaban en edad. Sus consejos eran honestos y profundos, como yo esperaba, y reflejaban la sabiduría colectiva que les hubiese gustado tener cuando rondaban la treintena.

¡Esas mujeres estaban envejeciendo con dignidad! Aquí comparto algunos de sus pensamientos sobre temas como el estilo de vida, la actitud, la belleza, la confianza en uno mismo, las relaciones y, sí, el envejecimiento.

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1. Recuerda que solo tienes una vida; esto no es un ensayo general.

2. Intenta ser positivo y buscar el lado bueno de cada experiencia vital.

3. Piensa en el aquí y el ahora.

4. Vive cada día de tu vida plenamente, porque no sabes lo que te espera a la vuelta de la esquina.

5. Recuerda que la vida puede cambiar en un instante.

6. Ama todas las etapas de tu vida y no temas pasar por ninguna, porque todas y cada una de ellas son mágicas.

7. Aprende a vivir el momento. Si consigues hacerlo cuando eres joven, te ayudará cuando tengas 60.

8. La vida es demasiado corta como para estar preocupándose por algo que ocurrirá en el futuro. Vive el hoy.

9. ¡Sal y disfruta de la naturaleza!

10. Busca un hobby o un empleo que te hagan experimentar las diferentes sensaciones de cada fase de tu vida.

11. Sé tú misma. Envejece con dignidad.

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12. Concéntrate en envejecer de forma positiva, no en evitar el envejecimiento.

13. Acepta los cambios de tu cuerpo y de tu mente a medida que vas madurando.

14. Sé sincera contigo misma siempre. Es un proceso de aprendizaje lento, pero merece la pena.

15. Guarda tus recuerdos, pero no seas demasiado dura contigo misma.

16. Virginia Wolf tenía razón; una mujer necesita una habitación para ella sola y 500 dólares.

17. Olvídate de los estereotipos que tiene la sociedad sobre el envejecimiento.

18. No te preocupes por envejecer. Preocúpate por el aburrimiento.

19. La edad es solo un número; no define quién eres.

20. El tiempo va a pasar, quieras o no, así que ¡empieza a vivirlo!

21. No dejes de inspirarte.

22. Vive de una manera sencilla y ahorra. Ejercítate, cultívate, lee y viaja.

23. Cómprate ropa clásica. Siempre estará a la moda.

24. No malgastes el dinero en zapatos; los hombres no se fijan en tus pies.

25. ¡No llenes tu vida de basura!

26. Sé tú misma; brilla con luz propia. Muéstrate presente, verdadera, consciente y viva en cada momento.

27. No te obsesiones con las arrugas. Cuando empiecen a aparecer en tu cara, piensa que son el mapa de tu vida.

28. Vive con pasión y con amor, con los ojos y el corazón abiertos. Simplemente, sé feliz.

29. Vive el presente; no te preocupes por envejecer. Lo mejor está por venir.

30. Valora los pequeños placeres de la vida; no compliques más las cosas.

31. Quiere y respeta a tu pareja y a tus hijos del mismo modo que quieres que ellos te amen y te respeten a ti.

32. Da tu amor de forma libre e incondicional.

33. Ten hijos cuando quieras tenerlos: no hay un momento clave y específico para ello.

34. Muestra empatía contigo misma y con los que te rodean.

35. Haz muchas fotos. Te alegrarás de tenerlas cuando tus seres queridos dejen de estar ahí.

36. Aprende a perdonar desde la juventud.

37. Olvida tus enfados, y deja que la gratitud y la alegría inunden tu vida.

38. Ten un círculo íntimo de amigas. ¡Es fundamental!

39. Valora a tu familia. Estarán contigo cuando los demás se alejen. Te apoyarán durante todo el recorrido de tu vida.

40. Nunca te vayas a dormir enfadada contigo misma o con otra persona.

41. Dile a tu pareja, a tus amigos y a tu familia que los quieres todos los días.

42. A los 30 te haces mujer. Aprecia tu belleza.

43. No pierdas el tiempo preocupándote por cosas que no puedes cambiar; cambia las cosas que sí puedes.

44. Sal cuanto antes de una mala relación; no puedes cambiar a la otra persona.

45. ¡Cuida tu piel! Sonríe con frecuencia.

46. Confía en tus instintos y nunca hables mal de ti.

47. Sé amable contigo misma. No tengas en cuenta lo que no está bajo tu control. Si hay algo que te hace sentir mal, sácalo de tu vida.

48. Aprende a reírte de ti misma. ¡No seas tan seria!

49. Concédete un rato para ti misma cada día; ríete y sonríe a cada momento.

50. Simplemente, sé tu misma. No ansíes la perfección.

51. Si tienes hijos, quiérelos, pero no intentes ser una madre perfecta.

52. Deja que tu hijo sea tu maestro.

53. Sé una guerrera; aprende a disponer de tus propios recursos y a ser autosuficiente.

54. No dejes guiarte por el miedo.

55. No dejes de aprender y refuerza tu mente, tu físico y tu espíritu.

56. Muéstrate agradecida cada día, hasta cuando sea un mal día. Siempre hay una lección por aprender.

57. Acepta los aspectos positivos del envejecimiento, como el hecho de tener menos responsabilidad y más libertad.

58. Muchas batallas se simplifican con la edad.

59. ¡No dejes que nadie te diga que eres demasiado vieja para hacer algo! O demasiado joven.

60. No tengas miedo. Cuando envejezcas, te sentirás bien. La vida y la naturaleza te preparan para cada fase de tu vida.

Por tanto, si conoces a una joven que ronde los 30, comparte con ella tu sabiduría. Tu experiencia es un don. Quítate la capa de invisibilidad y deja que el mundo conozca tu “yo” real, con arrugas incluidas. Deja que tu vida sea fuente de inspiración para otras.

 

Por Margaret Manning. Escritora y fundadora de Sixtyandme.com. Columnista de Huffington Post.

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