El Central Park de Nueva York es uno de los parques más conocidos del mundo y funciona no solo como un enorme y hermoso pulmón urbano sino que además es un sitio de ocio, esparcimiento y salud para todos los neoyorquinos y los miles de turistas que pasean por esa ciudad americana.
Sin embargo, los diseñadores Sun Yitan y Wu Jianshi han sorprendido a los habitantes de la ciudad con una propuesta que ha ganado el primer lugar en la competencia anual del rascacielos eVolo.
Ellos proyectaron una “mega estructura multifuncional híbrida” que serviría para hacer que el Central Park de Nueva York esté disponible para más personas.
Densamente poblada por rascacielos, la naturaleza en Manhattan está condensada en forma de pieza de 1,3 milla cuadrada de tierra que es nada más ni nada menos que el Central Park. Sin embargo, como consecuencia de las distancias y los precios de los alquileres, sólo un pequeño porcentaje de los neoyorquinos son beneficiarios de este vasto jardín público cada día.
En un intento de hacer que este espacio verde esté disponible para más personas, el diseño propuesto cava hacia las profundidades para mostrar el lecho de roca que se expande debajo del Central Park. A su vez, esto crea un nuevo espacio habitable a lo largo del acantilado que se genera con la excavación, que es una cara vertical expuesta hacia el parque.
“Nuestra ambición es invertir el paisaje tradicional y su relación con la arquitectura, de tal manera que cada espacio ocupable tenga conexión directa con la naturaleza”, explican Sun Yitan y Jianshi Wu. La megaestructura de 300 metros de altura y de 30 metros de profundidad proporciona una superficie total de 11 kilometros cuadrados(que es unas 80 veces mayor que el Empire State).
Envolviendo al Central Park alrededor de sus cuatro lados el sistema rompe la percepción tradicional de los rascacielos de gran escala evitando tomar el área valiosa de suelo pero generando a su vez espacios habitables en los bordes periféricos del parque. Inclusive serviría esta obra para revalorizar otros sectores de la ciudad ya que la suciedad eliminada del parque original se trasladaría a diversos barrios.
“Esto crea una nueva condición urbana donde el paisaje puede ser útil además de ser parte inherente de la ciudad” dijeron los diseñadores. Y concluyeron “con una de vidrio altamente reflectante recubriendo todos los lados, el paisaje en el interior del nuevo parque puede llegar más allá de las fronteras físicas, creando una ilusión de infinito. en el corazón de la ciudad de Nueva York, nace un nuevo horizonte”.
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